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Cenar en un barco: una forma diferente de despedir el año
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Cenar en un barco: una forma diferente de despedir el año

Nueva York, Praga, Budapest, Londres, París y Hong Kong son los destinos más atractivos para disfrutar la cena de Nochevieja más inolvidable a bordo de un crucero

Llega la Nochevieja, uno de los momentos más mágicos del año y, para hacerlo aún más especial, la compañía líder en la distribución online de visitas guiadas, excursiones y actividades en español, Civitatis, ha seleccionado las propuestas más atractivas en todo el mundo. Admirar el skyline de las ciudades de Nueva York, Praga, Budapest, Londres, París y Hong Kong iluminadas por las luces navideñas es solo uno de los placeres de esta experiencia, a la que se suman la cena, la música y el brindis más exclusivo por el nuevo año.

Pasadas las celebraciones más familiares de Nochebuena y Navidad, la Nochevieja ofrece una ocasión inmejorable para la diversión en familia o con amigos.

Así, esta compañía propone un total de seis planes, para que un barco constituya el escenario de excepción de una noche mágica.

Nueva York

Desde el muelle 81, al oeste de Manhattan, zarpa el lujoso yate que permite disfrutar de las mejores vistas de Nueva York al anochecer, así como de una cena de tres platos a elegir entre una cuidada selección de entrantes, platos principales y postres. Además, se puede reservar barra libre de vino, cerveza, refrescos y agua. Con destino en la Estatua de la Libertad, el trayecto se conjuga con música, barra de cócteles y una terraza exterior, ideal para los brindis por el nuevo año.

Praga

De la cosmopolita Nueva York a la romántica Praga. Una experiencia inolvidable que incluye la navegación por el río Moldava, que permite contemplar las principales atracciones de la ciudad: el Castillo de Praga, el Puente de Carlos, el Teatro Nacional, Vyšehrad y muchas otras joyas de la capital checa. Un crucero que ofrece también una cena de gala con una cuidada oferta gastronómica que incluye especialidades locales y propuestas internacionales.

Budapest

Si hay una ciudad que destaca por su iluminación nocturna, esa es Budapest. El Puente de las Cadenas, el Parlamento, el Hotel Gellert, el Castillo de Buda, el Bastión de los Pescadores y la Iglesia Matías son solo algunos de los puntos más emblemáticos que pueden observarse a bordo del crucero mientras se disfruta de la cena de Nochevieja que estará amenizada, además, por la actuación de tres miembros de la orquesta Zoltán Kodály, del galardonado violinista Zsigmond Vidák.

Londres

Londres constituye por sí mismo un destino imprescindible, más aún en Navidad, con una propuesta que permite admirar su iluminación. Se disfruta de una cena de lujo a bordo de un barco panorámico, una experiencia que marca la diferencia entre un viaje común y una escapada perfecta. Durante las más de 3 horas de navegación se recorrerá el Támesis desde Westminster hasta Greenwich pasando por lugares como el London Eye, el Puente del Milenio, la Catedral de San Pablo, la Torre de Londres, Tower Bridge o Canary Wharf. A las vistas increíbles se suma un menú de cuatro platos acompañado con música en directo.

Paris

Y, de vuelta en el viejo continente, París se alza como un destino privilegiado para dar la despedida a 2016, mejor aún si se disfruta de un paseo en barco al anochecer, pasando por debajo de los puentes más emblemáticos y disfrutando de las increíbles vistas de lugares como la Conciergerie, la Catedral de Notre-Dame, el Museo del Louvre, la Asamblea Nacional y la Torre Eiffel. Una cena exclusiva con menú gourmet pondrá, sin duda, el broche de oro a la experiencia.

Hong Kong

Y, quienes busquen un destino más exótico, pueden decantarse por Hong Kong, donde se puede pasar una noche fantástica, que incluye un crucero por la bahía Victoria al atardecer, disfrutando del encendido de las luces de la ciudad y acompañado de barra libre de bebidas, así como una cena en la bahía de Aberdeen a bordo del restaurante flotante Jumbo Kingdom, un sorprendente establecimiento especializado en cocina china tradicional. De regreso al hotel, se realiza una parada en los Mid Levels, una de las zonas con mejores vistas de Hong Kong y sus rascacielos.

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