Sesenta personas, vestidas con ropa de viaje y con maletas, se subieron a un avión en el Aeropuerto de Songshan sito en Taipéi con gran entusiasmo el 2 de julio, a pesar de que sabían que el avión no despegaría del suelo.
Los pasajeros, seleccionados en un sorteo en línea, fueron el primer grupo en participar en un programa que finge "ir al extranjero" para ayudar a reavivar el espíritu de la gente por viajar, después de meses de estrictas restricciones fronterizas en Taiwán debido a la pandemia de COVID-19.
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