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Islas Berlengas – Portugal
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Islas Berlengas – Portugal

Diez islas de ensueño para viajar en 2019

  • Diez islas de ensueño

    Diez islas de ensueño
    Roatán – Honduras

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    Diez islas de ensueño
    Islas Gili – Indonesia

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    San Andrés – Colombia

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    Formentera – España

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    Antigua y Barbuda

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    Diez islas de ensueño
    Vis – Croacia

  • Diez islas de ensueño

    Diez islas de ensueño
    Contoy – México

  • Diez islas de ensueño

    Diez islas de ensueño
    Palawan – Filipinas

  • Diez islas de ensueño

    Diez islas de ensueño
    Vieques – Puerto Rico

Formentera, la perla de las Baleares, destaca en el ranking y es ideal para descubrirla en temporada baja.

Relajarse, olvidarse de las preocupaciones y evadir la ajetreada vida cotidiana es lo que tantos quisieran para sus vacaciones, y mejor aún si el destino en el que encuentras esa tranquilidad, es un verdadero paraíso terrenal. Por eso, los expertos del portal ViajerosPiratas, han rastreado las islas más paradisíacas y lejos de las multitudes para que cumplas ese cometido.

Islas Berlengas – Portugal

Repletas de impresionantes acantilados naturales, recovecos y grutas, estas islas declaradas Reserva Natural por la Unesco, son un verdadero paraíso. Berlenga Grande, la única visitable de las tres y situada a 45 minutos en bote del puerto de Peniche, tiene dos rutas señalizadas para recorrer sus escasos dos kilómetros de longitud. Imprescindible la visita al faro del Duque de Bragança, en activo desde mediados del siglo XIX y desde el que se tienen las mejores panorámicas de la isla.

Roatán – Honduras

Rodeada de aguas cristalinas color turquesa y con uno de los fondos marinos más impresionantes de América, esta isla hondureña tiene además playas de infarto con arenas increíblemente blancas y un pasado rico en historia: el mismísimo pirata Morgan la usaba como escondite. Renta una scooter y recorre la isla desde el West End hasta Santa Elena, por el camino se encuentran cocoteros, plantaciones de papaya y orquídeas silvestres.

Islas Gili – Indonesia

Situadas en el variopinto archipiélago de Indonesia, cada una de las tres islas Gili tiene su personalidad propia. La más grande, Gili Trawangan es preferida por los más jóvenes por sus numerosos bares y ambiente festivo; pero si lo que buscas es tranquilidad y lugares más íntimos, acércate a Gili Meno o Gili Air, con playas vírgenes y espectaculares arrecifes de coral. No perderse el gran columpio que se ha instalado en la isla más occidental, las vistas son alucinantes.

San Andrés – Colombia

Con influencias españolas e inglesas y de piratas y corsarios, esta isla situada a 700 kilómetros de la costa colombiana, tiene una magia inigualable, unos paisajes exuberantes y toda la sabrosura del Caribe. Sus habitantes bailan al ritmo del reggae, su mar es azul turquesa pero también verde y a veces lila, tiene un fondo marino envidiable y las compras son libres de impuestos. Visita el hoyo soplador o el cercano islote de Johnny Cay y no te quedes sin probar sus famosos ‘coco locos’.

Formentera – España

La menor de las Baleares, separada por solo doce millas de navegación con su hermana Ibiza, tiene una atmósfera pausada, una exquisita gastronomía y vestigios de su pasado hippie. Recorre sus calas, faros y pueblos en bici por sus 32 circuitos verdes o quédate tirado en la tumbona admirando una de las aguas más cristalinas y puras del Mediterráneo. Descubrirla mejor en primavera o en otoño, cuando la calma retorna a sus espectaculares calas.

Antigua y Barbuda

Un marcado acento inglés, carreteras estrechas, pintorescas calas y coloridas aldeas es lo que encontrarás en este binomio de islas caribeñas. Los adictos a las playas y a los paisajes rebosantes de cocoteros encontrarán el cielo en estas dos pequeñas islas: Antigua cuenta con 365 playas, una diferente para cada día del año y cuál de todas más paradisíaca; Barbuda sorprenderá por el suave tono rosa de su arena y por la apacible soledad que le otorgan sus escasos nueve habitantes por km2.

Vis – Croacia

Situado en el mar Adriático a pocos kilómetros de Split, este enclave croata está rebosante de playas idílicas con aguas cristalinas, acantilados que te dejan sin aliento y naturaleza salvaje. En esta pequeña isla, locación de la película Mamma Mía 2, está la playa Stiniva elegida como el litoral más bello de Europa, escondida entre dos imponentes montañas y solo alcanzable a pie o en barco. Autenticidad, naturaleza y tranquilidad es lo que vas a encontrar en esta isla, que ha abierto sus puertas a los turistas hace tan solo 29 años.

Contoy – México

Un verdadero santuario natural, con playas vírgenes y toda la tranquilidad de una isla que aún no ha sido presa de las grandes cadenas hoteleras; de hecho no tiene ningún hotel y sus visitantes, limitados a tan solo 200 por día, acceden a ella en barco desde Isla Mujeres o Cancún. Bucear entre langostas, crustáceos y relucientes corales, admirar la diversidad de aves marinas o simplemente relajarse en la playa al caer el sol, son algunas de las actividades de esta lejana y paradisíaca isla.

Palawan – Filipinas

Este pedacito de cielo, repleto de vegetación, arrecifes y acantilados de piedra caliza fue elegido, por tercera vez consecutiva, como la porción insular más bella del mundo. Su capital, Puerto Princesa, es la ciudad más atractiva de Filipinas, a caballo entre lo natural y lo urbano, tiene un coqueto centro colonial rodeado de bellas playas y exuberantes bosques centenarios. No perderse la joya de la corona: el río subterráneo navegable más largo del planeta; una de las siete maravillas del mundo moderno, además de Patrimonio de la Humanidad.

Vieques – Puerto Rico

Rica en manglares, bosques y playas de ensueño, Vieques es una de las bahías bioluminiscentes de mayor intensidad en el mundo. Conocida afectuosamente como ‘Isla Nena’, es ideal para sumergirse en el estilo de vida isleño, recorrer más de una docena de calas y sumergirse en sus aguas cristalinas. Aquí, los días se pasan entre arrecifes de coral e historias de piratas y las noches son fluorescentes gracias a los dinoflagelados, pequeñas criaturas que brillan bajo el agua.

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