En A Coruña las huellas de la historia se sienten y se ven. Mar y tierra unen sus fuerzas desde sus orígenes en una ciudad abierta al Atlántico y en la que celtas, fenicios y romanos escribieron en la antigüedad el nombre de una población en la que a lo largo de los siglos nadie se siente forastero. Crunna escribe desde la antigüedad su propia historia. Desde Ith, Breogán y Gerión a la valerosa heroína local María Pitao al valeroso John Moore han narrado los episodios de la crónica local.
El mar, siempre protagonista en la ciudad de A Coruña, es lo primero que sorprende al visitante, bien sea por tierra, por mar y especialmente por aire. El mar se relaciona con la ciencia, en el Aquarium Finisterrae, con la música, en el Festival del Noroeste, con el ocio en los cruceros que recalan en la ciudad y con la brisa que entra desde la bahía. De hecho, si imaginamos una ciudad que domina el mar desde cualquiera de sus puntos cardinales esa es A Coruña, que se adentra en el Atlántico a través de una lengua de tierra que se ensancha al entrar en las aguas. Una imaginaria espina dorsal divide la urbe en dos partes y separa la emblemática fachada acristalada de la Marina, junto a la zona portuaria y deja a otro lado sus céntricas playas rodeadas por el gran paseo marítimo, siempre bajo la atenta mirada del faro de la Torre de Hércules.
Hagamos un alto. Una de las experiencias más inolvidables que el visitante puede llevar de A Coruña y de toda Galicia es la contemplación de un atardecer desde la atalaya de la Torre de Hércules, el único faro romano del mundo todavía en funcionamiento rodeado por un parque escultórico con figuras que representan los orígenes legendarios del monumento romano. Construido en el siglo II y declarado Patrimonio de la Humanidad en 2009, se ha convertido, sin duda en el emblema de la ciudad. Se alza sobre una colina de 60 metros sobre el nivel del mar y con una altura de 59 metros. Un total de 234 escalones separan al visitante de retratar la perspectiva de más majestuosa de la ciudad y de la bahía desde el mirador superior del monumento. Cada noche, comienza a funcionar el faro. Con un intervalo de 20 segundos emite un grupo de 4 destellos blancos visibles a 24 millas. Los días de niebla una señal sonora, audible a 7 millas, facilita la navegación costera y la entrada de los navíos al puerto. No se pierdan las visitas guiadas. Merecen la pena. Y como curiosidad, sepan que desde 2008 la Torre de Hércules está hermanada con la Estatua de la Libertad.
El paseo marítimo nos permite seguir la línea de costa que delimita la ciudad y en ningún momento perdemos de vista la torre y su luz. El paseo es una ventana privilegiada de trece kilómetros de longitud en la que el que vecinos y visitantes, ciclistas y peatones, disfrutan por igual durante todo el año, de una perspectiva única en el paseo marítimo más grande del mundo. Una sucesión de llamativas farolas de inspiración modernista sirven de soporte a 1.200 esmaltes de la prestigiosa artista Julia Ares en lo que constituye una extraordinaria exposición al aire libre a disposición del caminante. El Aquarium Finisterrae, las playas del Orzán y Riazor o el Monte de San Pedro y su ascensor circular son paradas obligadas en nuestro paseo al borde de la bahía.
Y es que en la ciudad, caminar se ha convertido en un lujo. El peatón lo sabe y lo disfruta en cualquiera de sus rincones, paseos o calles peatonales y la convierten en una ciudad próxima, que vive en la calle y que mantiene durante todo el año esa oferta cultural, de ocio que la lleva a marcar tendencias de moda y creatividad.
Llegaremos al centro y partiendo del Obelisco, kilómetro cero de la ciudad, encontramos la Calle Real, corazón peatonal de la urbe comercial y bulliciosa y muy cercana al ineludible mapa de vinos y tapas. Y es que la gastronomía se ha convertido por derecho propio en uno de los activos del nuevo turismo coruñés. Eventos como Lacónicas, Picadillo o Boucatise sientan a mesa cada año a miles de personas. ¿Ofertas? Son muchas y variadas en toda la ciudad. Sirva como ejemplo una visita al triángulo mágico Olmos, Galera, Estrella o al entorno de la majestuosa plaza de María Pita. Toda la ciudad es siempre una garantía para el buen comer.
Si A Coruña recibe el nombre de Ciudad de Cristal no es por casualidad. En A Marina divisamos a lo alto un telón de vidrio que refleja las galerías más famosas de Galicia, que se inclina hacia el puerto y que ofrecen una visión tan espectacular bajo el sol o la niebla como a la luz de la noche. Disfrútenlo.
Para tener en cuenta
Coruña Card
Es una tarjeta turística que ofrece acceso libre o descuentos y ventajas en las principales atracciones turísticas de la ciudad: Torre de Hércules, AquariumFinisterrae, Domus, Casa de las Ciencias, Museo Arqueológico y Casa del Agua. Puede tener una duración de 24, 48 o 72 horas.
Visitas caracterizadas
Se trata de visitas en grupo teatralizadas y en distintos entornos de la ciudad como el palacio municipal, las baterías de San Pedro, la Ciudad Vieja, la Torre de Hércules, el cementerio de San Amaro, A Coruña Jacobea. La ciudad de Picasso, sir John Moore y descubriendo a Catuxa. Son de carácter gratuito previa reserva.
Oficinas de Turismo
- Oficina de Información de María Pita
- Oficina de Información de Torre de Hércules
- Punto de información al crucerista
Agenda de museos
Aquarium Finisterrae
Un lugar único para descubrir los más hermosos secretos de las profundidades del mar.
Domus
Más de 200 módulos interactivos para divertirse y reflexionar sobre la especie humana.
Casa de las Ciencias
Con un planetario y tres plantas de exposiciones dedicadas a acercar la ciencia a la gente
Museo Arqueológico y Castillo de San Antón
Asentado en una antigua fortaleza construida en el siglo XVI. De los siglos XVI al XVIII fue un edificio defensivo y prisión, más tarde fue utilizado como lazareto para aislar a los marineros que llegaban a la ciudad afectados de alguna enfermedad infecciosa.
Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1949 y desde 1994 ha pasado a ser considerado como un Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.
Museo de Bellas Artes
Emplazado en el antiguo convento de Las Capuchinas, presenta numerosas obras procedentes del Museo del Prado, pintura española y europea del XVI al XX, pintura gallega del XIX y XX. Expone también una amplia colección de grabados de Goya y piezas de cerámica de Sargadelos. Fue creado en 1942 a iniciativa de un nutrido grupo de artistas e intelectuales amantes del arte, aglutinados en torno a la Real Academia de Bellas Artes de A Coruña, y abierto al público en 1947.
Museo de los relojes
Ubicado en el Palacio Consistorial de María Pita. Cuenta con una interesante colección de relojes de los siglos XVIII al XX. Su inicio parte de la importante doncación de Antonio Ríos Mosquera.
Casa Museo Picasso
Recreación de la atmósfera de la época que marcó los inicios del artista más influyente del siglo XX. Cuenta con una guía del Picasso Coruñés, un Itinerario autoguiado por los enclaves principales del período coruñés de Pablo Ruiz Picasso.
Casa Museo Emilia Pardo Bazán
Antigua vivienda de la Condesa y escritora, hoy sede de la Real Academia Galega. Expone elementos de su vida y obra.
Castro de Elviña
El castro está delimitado por murallas y el espacio habitado excede las 4 hectáreas, siendo uno de los más grandes de la Galicia septentrional.
País: España
Región: Galicia
Lugar. A Coruña
Población: 245.000
Clima: Oceánico
Moneda: euro
Idioma oficial: gallego/español
Pagina web oficial. www.turismocoruna.com
Si (
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