CRUCEROS

Canal du Midi, cruceros fluviales por el sur de Francia

Carcassonne
Redacción | Martes 19 de mayo de 2020

Se trata de una fantástica obra arquitectónica con 240 kilómetros de longitud. Una vía navegable de Francia que une el rio Garona en Toulouse con el mar Mediterráneo. Conocido como el Canal de los dos Mares, ya que une vía fluvial el Atlántico y el Mediterráneo. El Canal del Mediodía, (Canal du Midi) es el canal europeo más antiguo, aún en funcionamiento.

En el momento de su construcción se le llamó Canal Real del Languedoc, siendo rebautizado con el nombre actual en 1789 durante la Revolución francesa.

Fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en1996. A lo largo de su recorrido se suceden puertos para amarrar los barcos y esclusas, paralelamente a carreteras muy tranquilas y carriles de bici. El perfil es llano, por lo que la dificultad es media-fácil para aquéllos que deciden recorrer el canal en bici o a pie. En el camino podrán pararse en bellos pueblos, monumentos como los castillos Cátaros y paisajes de viñedos, con bodegas de degustación de vinos.

Se construyó en 1666y actualmente es el canal navegable más antiguo de Europa

El canal está bordeado de árboles, en algunas partes sólo en una orilla: plátanos, pinos, cipreses y álamos, que ofrecen una sombra agradable a los viajeros que van en barco, en bici o a pie.

Durante el trayecto desde la dinámica ciudad de Toulouse hasta las playas de arena dorada del Mediterráneo se pueden hacer catas de vino, paseos en bici y visitas a localidades medievales y antiguas ciudades amuralladas.

Se construyó en 1666y actualmente es el canal navegable más antiguo de Europa.

Historia del Canal del Mediodía

Voltaire, el gran poeta romántico francés, aseguraba que el Canal du Midi era la obra de ingeniería civil más grande que se había construido desde la época de los romanos. Se construyó con un fin puramente comercial, ya que en esa época el transporte fluvial de mercaderías era el medio más rápido. Este increíble proyecto arquitectónico tuvo una larguísima vida de doscientos años hasta la llegada del ferrocarril. No obstante, nunca quedó en el olvido ya que el turismo cambió el uso del canal.

Como dato histórico, cabe destacar que se comenzó a construir en 1666 bajo la dirección de Pierre-Paul Riquet. El coste económico del canal ascendió a 17 millones de libras de la época, de los cuales el 80% fue aportado por el rey de Francia y la provincia y el 20% restante salió de los bolsillos del propio Riquet.

La duración de este gran proyecto del sur de Francia alcanzó los 15 años, empleando a más de 12.000 trabajadores. Fueron muchos los accidentes geográficos que tuvieron que sortear los arquitectos, por los grandes desniveles a la hora de conectar ríos. Uno de los episodios más trágicos fue en 1766, cuando la villa de Capestang quedó completamente inundada por una brecha en el canal.

Va desde Toulouse hasta la albufera de Thau, en Sète

La profundidad de los canales es relativamente baja, de solo 2 metros (y 20m de ancho), con lo que los barcos turísticos pueden tener una navegación muy cómoda. Durante todo el trayecto las embarcaciones tienen que sortear 63 esclusas que se reparten por todo el canal.

Se puede visitar el Domaine de Bonrepos-Riquet, la casa del inventor del Canal du Midi, en el pequeño valle de la Garenne. Es alrededor de este conjunto donde Riquet experimentó durante unos diez años, a tamaño real, el abastecimiento de agua del futuro Canal du Midi.

Turismo fluvial por el Canal du Midi

Actualmente, el turismo fluvial es el principal sustento económico del canal. En España se está popularizando este destino. Uno de los atractivos principales es el bucólico paisaje que se dibuja por todo su recorrido. A lo largo del canal hay plantados más de 60.000 árboles y sus orillas invitan a amarrar.

Las pequeñas poblaciones tienen pequeños puertos para poder pasar la noche. Se puede hacer una parada y hacer la ruta caminando o en bicicleta. La gran oferta gastronómica de la región Occitania, como el famoso cassoulet, invita a hacer paradas constantemente en los pequeños restaurantes de la ribera.

Muchas personas se preguntan si para alquilar un barco es necesario tener licencia. Existe un acuerdo por parte de la administración y las empresas del sector para que se pueda navegar sin licencia. La velocidad permitida es de 4 nudos con lo que no existe un peligro de navegación aparente.

Toda la zona del Canal du Midi no deja indiferente al visitante por la belleza de sus paisajes y las tradiciones ancestrales que tiene la región histórica de Occitania Sur de Francia. Pequeñas ciudades como Carcasona, Narbona o Béziers dejan sin aliento por su belleza. Su gastronomía es otro de los pilares de su economía, además de atraer a millones de turistas cada año por sus vinos, quesos y alta cocina artesanal.

Navegando por el Canal du Midi

Normalmente, los turistas suelen alquilar un barco durante una semana entera, aunque cada vez más, muchas personas están optando por pasar las vacaciones completas y recorrer así este bucólico canal que no deja indiferente a nadie.

Se construyó con un fin puramente comercial, ya que en esa época el transporte fluvial

Las aguas son tranquilas y la velocidad de navegación está limitada a ocho kilómetros por hora, con lo que no representa peligro alguno.

Ruta fluvial por el Canal du Midi

No existe un itinerario exacto para iniciar un recorrido en el Canal du Midi. Cada zona tiene sus atractivos pero depende del tiempo que se tiene para poder planificar bien la ruta.

La primera propuesta es recorrer todo el canal pero se necesita tiempo. No se puede decir que exista una zona navegable más bonita que otra, pero una de las rutas más populares es la que comprende el trayecto entre Carcasona y Béziers. No obstante, si se dispone de una semana, lo ideal es empezar en Capestang y tirar hacia el este u oeste. Cabe recordar que normalmente el barco se debe entregar en el punto donde se alquiló, aunque hay muchas empresas navales que permiten concretar el punto de llegada.

A lo largo del Canal du Midi se pueden encontrar restaurantes y bodegas para saborear los famosos vinos de la región. Una de las más famosas es la que se encuentra en el corazón de Saint-Chinian. Los amantes del buen vino, no pueden perderse la bodega de Castigno, una de las más famosas de la zona. El propio edificio es una gran obra de arte diseñada por el arquitecto Lionel Jadot. El mimetismo del edificio con su entorno es su máximo exponente. Las paredes del edificio están recubiertas de corcho y la construcción vista desde el aire tiene forma de botella de vino. Se puede visitar la bodega, probar sus vinos en una cata y hasta comer en uno de sus restaurantes.

TEMAS RELACIONADOS: