Tan sólo 3.300 botellas que ven la luz, únicamente, en añadas excepcionales. Así es de especial Finca Las Comas, el vino de parcela más exclusivo de Bodegas José Pariente, que acaba de lanzar al mercado su nueva añada 2018 con un elegante estuche para regalo, ideal para las fiestas navideñas.
Aunque esta Navidad venga marcada por las restricciones de la pandemia, sigue siendo una fecha especial que nos brinda la oportunidad de pasar tiempo de calidad con nuestra familia, compartir con ellos la alegría de estar juntos y celebrar la llegada de un nuevo año que, sin lugar a dudas, será mejor que el que acaba.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, es momento de descorchar una botella especial que no deje a nadie indiferente. Finca Las Comas es ese vino. “Lo más destacable de este vino es su elegancia y su capacidad de guarda”, apunta Martina Prieto Pariente, enóloga de esta bodega familiar, pionera en la elaboración de blancos en Rueda (Valladolid).
“Estamos acostumbrados a vinos blancos más inmediatos y Finca Las Comas es un vino que va sorprendiendo, no sólo con el paso del tiempo embotellado sino con el paso del tiempo de la botella abierta. La crianza de un año en fudre de roble más otro año en botella, hace que el vino evolucione de manera extraordinaria una vez abierto”.
Finca Las Comas 2018 es una nueva demostración del compromiso que Bodegas José Pariente tiene con la investigación y el desarrollo, así como con la dignificación de la variedad verdejo, tres premisas fundamentales en sus más de 20 años de historia. Para elaborar esta exquisitez, se realiza una selección uva por uva en bodega, seguida de una fermentación y crianza de 12 meses sobre las propias lías, en fudre de roble austriaco. A parte de esto, el vino reposa otros 12 meses en botella. Lo que supone una crianza total de dos años.
Un vino premiado
Los 97 puntos otorgados por la Guía Proensa 2020, los 94 que le ha dado la Guía Peñín 2020 y un premio reciente en la Guía Vivir el Vino 2021, donde se le reconoce como El Mejor Blanco de Guarda del Año, manifiestan la gran calidad y diferenciación de este monovarietal de verdejo, que se presenta como el gran vino blanco de estas navidades.
Un vino que tiene su origen en un único viñedo ecológico y centenario, aquel que le da nombre. Una parcela que data de 1910, de plantación tradicional en vaso, ubicada en el término de Rueda, que aporta a este 100% verdejo la expresión más sublime de la variedad autóctona de la zona, dando como resultado un fiel reflejo del terruño que enmarca la Denominación de Origen Rueda.
En palabras de Martina Prieto Pariente: “Finca Las Comas es un vino etéreo, sutil y elegante, pero al mismo tiempo con una potencia equilibrada que lo sostiene y hace que forme parte de los grandes vinos de guarda”.