TURISMO INTERNACIONAL

El Algarve, paraíso también para los más pequeños de la casa

Redacción | Miércoles 28 de abril de 2021

Nadar con delfines, dar un paseo en burro, buscar huellas de dinosaurios, iniciarse en la práctica de surf en una escuela local o disfrutar de un baño en una cascada de agua fresca. Por tierra, mar y aire, el sur de Portugal es un paraíso también para los más pequeños de la casa

Con sus más de 200 kilómetros de costa, sus playas para todos los gustos y su increíble naturaleza, los planes en el Algarve aparecen rápido. Pero el sur de Portugal esconde mucho más. De este a oeste, en la costa y en el interior, los planes divertidos para toda la familia están asegurados.

Paseo con burros por la Costa Vicentina

Con la llegada de la vida moderna, el burro doméstico ha dejado de tener un papel importante en nuestras vidas, hasta el punto de ser considerado un animal en peligro de extinción. Pero el Algarve le ha dado el lugar que merece y actualmente el burro es el protagonista de actividades y excursiones con niños y adultos por el Parque Natural de la Costa Vicentina. Los niños aprenden a cepillar a este curioso animal y prepararlo para el paseo por los senderos del Valle das Amoreiras, un oasis de tranquilidad y riqueza natural lejos de la rutina. El programa se completa con un taller de cerámica, una sencilla actividad que conecta con los valores y las tradiciones que permanecen intactas en el Algarve.

Aprender a hacer surf en una escuela local

Que el Algarve es el paraíso del surf no se debe únicamente a las buenas olas que ofrece su costa y la agradable temperatura que se disfruta en cualquier momento del año. Esta región cuenta con 10 clubes y 31 escuelas de surf donde instructores cualificados imparten clases a pequeños y adultos, de todo tipo de niveles y edades.

La costa noroeste es la más buscada por los amantes del surf gracias al ‘swell’, es decir, el oleaje que se produce desde el interior del mar hacia afuera. Entre otras opciones, las playas de Arrifana, Bordeira, Amado, Cordoama o Castelejo, en la costa oeste, son un buen lugar para empezar a aficionarse a este deporte. La costa sur también cuenta con buenas olas con viento de levante, sobre todo en las islas de Tavira y Faro.

Centros de Ciencia Viva, el lugar donde están todas las respuestas sobre el mar

¿Por qué es salado el mar? ¿Cómo se forman las olas? ¿Por qué tiembla la tierra? Tantas preguntas que se hacen los más pequeños por fin tienen respuesta en el Centro de Ciencia Viva del Algarve. Cuenta con tres localizaciones en la región: Faro, Lagos y Tavira.

El Centro Ciencia Viva de Faro se encuentra a orillas de la Ría Formosa, en una antigua planta de producción eléctrica. Es el primer Centro Ciencia Viva de Portugal y su tema principal es el mar. De ahí su acuario abierto que permite tocar e interactuar especies que habitan la ría. También cuenta con una exposición multidisciplinar sobre astronomía, geología, luz y sentidos, y un invernadero con cultivos hidropónicos y aeropónicos.

El centro de Lagos está ubicado en una antigua casa solariega del siglo XVIII y en ella una exposición interactiva ahonda en el mundo de la navegación, desde la época de los Descubrimientos hasta la actualidad. El Centro Ciencia Viva de Tavira está ubicado en el antiguo Convento do Carmo y alberga un centro científico dedicado al agua y la energía, con una especial fascinación por Ria Formosa.

Bañarse debajo de una cascada

No todo en el Algarve son playas. En la sierra del interior algarvío se encuentran las cascadas más emblemáticas de Monchique, una oportunidad única para pasar un día campestre en familia y darse un chapuzón en un espacio de singular belleza. Es una de las visitas obligadas en esta región, sobre todo si viajas con niños.

La más imponente es la Cascada del Barbelote, con un torrente de agua que se precipita entre rocas rodeadas de una increíble vegetación. La Cascada de Penedo do Buraco fluye solo en la época de lluvias, cayendo desde una enorme roca, prácticamente inaccesible. Por último, la de Chilrão, cuyo curso acaba desembocando en la playa de Amoreira (Aljezur) es otro espectáculo de agua y vegetación.

La zona cuenta con una ruta de senderismo, la mejor excusa para adentrarse entre los paisajes naturales de Monchique. Aquí también se encuentra Foia, el punto más alto del Algarve, con 902 metros de altura.

Una experiencia al volante para los pequeños de la casa

Si hay un sitio donde liberar adrenalina en el sur de Portugal ése es el Autódromo del Algarve, en Portimão, que cuenta con una de las pistas de karts más grandes en Europa. El Kartódromo Internacional del Algarve (KIA) dispone de más de 50 karts de diferentes categorías con los que competir en una pista de más de 1,5 kilómetros donde se pueden alcanzar velocidades de hasta 160 km/h. Cuenta, además, con una pista para menores de seis años, lo que convierte a este lugar en un magnífico plan para disfrutar en familia con total seguridad y contando con el asesoramiento de profesionales.



Bañarse con delfines en Zoomarine

Los parques temáticos del Algarve son siempre una buena opción, pero si los pequeños de la casa sienten una debilidad especial por los delfines no puede faltar Zoomarine en tu ruta. Podrán vivir la experiencia inolvidable de bañarse e interaccionar con delfines en pequeños grupos en una piscina con la ayuda de instructores que les explicarán todas las curiosidades sobre estos mamíferos marinos. La actividad tiene una duración de unos 30 minutos y la edad mínima para participar son seis años.

Pero el atractivo de Zoomarine no termina ahí. En este lugar encontraréis leones marinos, focas y aves tropicales, cine en tres dimensiones, un acuario donde ver de cerca tiburones y una noria gigante, además de otras atracciones como rápidos, toboganes, carrusel, barco pirata y tren infantil.

Zoomarine vuelve a abrir sus instalaciones al público el próximo 19 de mayo.

Conquistar un castillo de verdad

La historia del Algarve nos ha dejado como testimonio fortificaciones, castillos y murallas que en su tiempo defendían a sus pueblos de los ataques del enemigo. Hoy son grandes atractivos turísticos en los que los más pequeños podrán dejar volar su imaginación.

La historia de la época de los piratas y corsarios nos la cuentan las fortalezas del cabo de San Vicente y de Sagres, ya que esa zona fue atacada frecuentemente por, entre otros, el célebre Francis Drake. En la costa sur, la fortaleza de Beliche permitía proteger a los pescadores, mientras que en Silves se encuentra uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar árabe de todo Portugal, inmortalizado en los escudetes de la bandera nacional. En la capital, Faro, las murallas que rodean el casco histórico suman casi 2.000 años de historia, si bien fue ampliada entre los siglos IX y XI por los árabes, mientras que en Portimão la fortaleza de Santa Catarina ofrece una panorámica inolvidable de la desembocadura del río Arade.

Explorar el patrimonio natural de la región

Si algo no tiene límites en el sur de Portugal es su riqueza natural. Y recorrerla y conocerla palmo a palmo es un plan perfecto con los más pequeños, gracias a la Guía de Turismo de Naturaleza Junior del Algarve. Esta guía explica, por ejemplo, que los dinosaurios habitaron esta región hace entre 150 y 250 millones de años, y que su rastro todavía se puede ver en la playa de Salema y la playa Santa, donde existen yacimientos de pisadas (marcas de pies) de dinosaurios carnívoros y grandes herbívoros.

Paisajes, áreas protegidas, grutas, especies animales que habitan el Algarve… no hay secretos que los pequeños de la casa no puedan descubrir.

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