TURISMO NACIONAL

Mogli: nuevo pool club en Marbella

Redacción | Lunes 19 de julio de 2021

Situado en Nueva Andalucía, entre Puerto Banús y el llamado Valle del Golf –alberga cuatro de los mejores campos de golf de la Costa del Sol–, Mogli es sin duda el proyecto más ambicioso y esperado de este verano en la zona. Su propietario, Arturo Trujillo, es el patriarca de una saga de hosteleros de pura raza que desde hace 35 años dirige el Grupo Collados, un sello que acoge proyectos tan especiales como Collados La Sagra, en Granada. En Mogli, un complejo de ocio y gastronomía que ocupa un total de 4.500 m2, se ha propuesto recuperar la Marbella de 2019 con una propuesta infalible que aúna diversión, relajación y una cocina de altura basada en la mejor materia prima del entorno y dirigida por el joven chef Francisco Aracil, discípulo durante ocho años de Martin Berasategui.

UN LUGAR QUE ACOGE AL VISITANTE

Mogli es el nombre del nuevo espacio, pero también de su mascota: un simpático koala cuyo universo ha sido ideado por Eduardo del Fraile, director creativo del complejo, diseñador y autor de conceptos novedosos con carga emocional y valor social. «El koala es un animal que abraza y acoge, igual que nuestro staff, formado por un equipo especializado en centros de lujo y en la creación de experiencias gourmet que agasaja a sus invitados con el mejor recibimiento; es inconformista, pero delicado con el entorno que le rodea, como nuestro equipo de cocina; ama la naturaleza, el agua y a la gente de diversas culturas; tiene la capacidad de andar y de nadar, lo que le acerca a nuestro Pool Club, y le gusta disfrutar de la vida, relajarse, comer rico y sano y trasnochar, como a nuestra clientela», explica su creador.

TRES AMBIENTES DIFERENCIADOS

Mogli es, por tanto, un espacio abierto tanto a lugareños como a visitantes que funciona de 12 de la mañana a 2 de la madrugada con una oferta ininterrumpida de ocio, gastronomía, copas y diversión. Durante el día, la estrella del complejo es el Pool Club, que integra una gran piscina rodeada de camas balinesas, una barra de shishas, una de bebidas y un restaurante al aire libre y que es perfecto para disfrutar del privilegiado clima marbellí a ritmo de música de DJ. Por las tardes-noches, la animación está en el restaurante interior, bautizado Gourmet & Fun y amenizado con actuaciones musicales en vivo, bailes, performances y mil sorpresas más a cargo de su propio equipo artístico, compuesto por cuatro bailarines y tres cantantes, todos ellos muy polifacéticos y con una dilatada trayectoria. Completa las instalaciones su Special Space, una terraza trasera, íntima y acogedora que puede reservarse para eventos privados.

COCINA MEDITERRÁNEA CON GUIÑOS ASIATICOS

Al frente de los fogones de Mogli se encuentra el joven chef Francisco Aracil. Originario de Alicante, desde los 17 años ha sido mano derecha de Martin Berasategui trabajando, durante dos temporadas, en el restaurante Guipúzcoa y, los seis últimos años, en Lasarte (Barcelona), donde vivió el ascenso al olimpo de los triestrellados de Michelin. En línea con su bagaje, Francisco practica en Mogli una cocina muy elaborada, con toques personales –hay guiños a las cocinas asiáticas y latinoamericanas– pero, sobre todo, de respeto absoluto al producto de temporada. Un producto que elige del entrono –cigalas malagueñas, carabineros de Huelva, atún rojo y lubina de la costa gaditana, etc.– o, en su defecto, de su mejor origen posible, primando lo nacional –chuleta de rubia gallega, presa ibérica de Extremadura, cordero lechal de Castilla y León…–.

En la carta de Gourmet & Fun, el restaurante interior, más formal, destacan entrantes como la cigala con ibérico e hinojo, el royal de curry rojo y carabinero con manzana ácida, el rodaballo con tomate seco y leche de tigre, el salmón con agua chile de mayonesa o el steak tartar ahumado con causa limeña. Los pescados y mariscos locales tienen especial protagonismo entre los segundos, con opciones como gamba roja y cigala a la brasa, ostras al natural, lubina en salsa yodada con espinaca trufada y vieira ahumada o ventresca de atún, tamarindo y salsa de zanahoria. Aunque tampoco desmerecen las carnes –presa ibérica asada con crema de manzana y piña y mostaza en grano, paletilla de cordero lechal en su jugo con chutney de pepino y ras al hanout…– y, especialmente, las carnes a la brasa –chuletón de vaca con 45 días de maduración, entrecot y costilla de ternera–. Completan la propuesta un apartado de sushis y sashimis, muchos de ellos elaborados con pescados locales como el niguiri de quisquilla con sus huevas y yuzu, y los excelentes postres caseros del repostero portugués Fabio Quiraz, con experiencia en el obrador de Paco Torreblanca.

Por su parte, el restaurante exterior o pool bar recoge la esencia de Gourmet & Fun con un formato más desenfadado, fresco y liviano, con platos más rápidos para comer con las manos y para compartir. Ensalada César, de burrata o de bogavante, hummus, baos, sushi, tartares, sándwiches y hamburguesas –entre las que sobresale la Mogli Burger, con pan brioche, lechuga, cebolla caramelizada, 200 gramos de carne de Angus, queso rulo de cabra, beicon y huevo– conforman su carta.

FOOD, FUN & BEVERAGE

En Mogli, cabe desatacar también la oferta de bebidas. La bodega incluye unas 130 referencias nacionales e internacionales, todas ellas de excelente nivel. Destacan la variedad y la calidad de los vinos franceses de Borgoña, Ródano, valle del Loira, Alsacia y Champagne, representada, esta última, por una veintena de etiquetas de las mejores maisons. Cuenta además con carta de coctelería clásica y de destilados prémium y ultraprémium.

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