CULTURALES

Pléyades de Cristal 1946-2019 en el Museo de las Artes Decorativas de Praga

Redacción | Martes 07 de septiembre de 2021

PLEJÁDY SKLA 1946-2019

La exposición representa parte de la mundialmente famosa colección de vidrio del Museo de Artes Aplicadas de Praga en la segunda mitad del siglo 20 y principios del siglo 21, el llamado vidrio de autor. Una selección de obras clave de diferentes décadas está acompañada de textos cronológicos explicativos, incluyendo declaraciones de famosos representantes de la escena del vidrio.

La exposición ilustra a los visitantes cómo y en qué momento estas obras exclusivas iniciaron el desarrollo del vidrio de autor en el mundo. Todas las obras que los visitantes podrán admirar fueron creadas a menudo hace décadas, pero no envejecen, siguen siendo estéticamente contemporáneas, imaginativas en su concepción, reconocibles en la tecnología utilizada y la ejecución.

La arquitectura de la exposición diseñada por el arquitecto Jiří Novotný está inspirada en los bordes de cristal y la atmósfera de las calles de la ciudad.

Un visitante que pasa por las formas cubistas de esta ciudad imaginaria formada por ocho pirámides descubre más de ciento veinte obras y objetos de forma gradual y a varios niveles. Por el contrario, la exposición de la segunda sala contiene un mínimo de elementos de intervención, incorporados que podrían actuar como "obstáculos" en la percepción del espacio general de la sala o la entrada de luz natural y artificial. Gracias a esta concepción fáctica, destaca lo más importante para la cristalería: el espacio y la luz.

De la historia

El vidrio de autor (también llamado producción de estudio, individual, solitario o arte en vidrio) es una producción propuesta por artistas-vidrieros, que no está destinada a la producción en masa o multiplicada de fábrica. Es una manifestación experimental que cruza la línea imaginaria entre el trabajo aplicado y el llamado arte libre.

Estas obras se originaron después de la Segunda Guerra Mundial en el contexto específico de la antigua Checoslovaquia como punto de partida de la contradicción entre los artistas de vidrio altamente educados y la imposibilidad de utilizar sus habilidades en cooperación con la producción.

La producción se estancó, no estaba sujeta a las leyes de la comercialización ordinaria, por lo que sólo una fracción de los excelentes diseños de artistas altamente calificados que no fueron suficientemente utilizados como diseñadores entraron en producción. Sólo las grandes exposiciones estatales extranjeras fueron una excepción, comenzando la XI trienal en Milán en 1957, seguida de una serie de otras después de la Expo 1958 en Bruselas.

Pero su influencia no se manifestó en casa. Por lo tanto, los fabricantes de vidrio tradicionalmente altamente educados se dispusieron a crear enfocados de otra manera, que inmediatamente rompieron en el extranjero.

El ilustrado director del Museo de Artes Aplicadas, el Dr. Emanuel Poche, junto con el curador de la colección de vidrio, Karel Hetteš, comenzaron a recopilar esta obra en el momento en que comenzó a crearse. Las siguientes generaciones continuaron este magnífico proyecto. Se creó una colección única de alrededor de 6.500 piezas, que documenta principalmente los desarrollos nacionales en el campo en el que los checos pertenecen a los fundadores y siguen siendo uno de los líderes mundiales más importantes.

El vidrio de autor puede tomar la forma de objetos, esculturas, esculturas, vitra, instalaciones, obras en arquitectura, ya sean residenciales o de exposición, y también puede existir en forma de instalaciones específicas del sitio. Algunas de las realizaciones importantes de este tipo se recuerdan en el mosaico gráfico en las ventanas de la sala de exposiciones, que se refieren, por ejemplo, a la exposición EXPO en Osaka, Japón en 1970, o en Sevilla, España en 1992.

Todos los objetos expuestos no solo demuestran la creatividad de los artistas checos, que en su momento precedieron al desarrollo del vidrio artístico en una frase, sino que también demuestran la maestría de los artesanos que colaboraron en la creación de estas obras. Por último, pero no menos importante, también confirman el alto código moral y profesional de los curadores que contribuyeron a su creación y preservación.

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