TURISMO INTERNACIONAL

La lucha de los Zancos de Namur, el evento más destacado las Fiestas de Valonia

Redacción | Jueves 09 de septiembre de 2021

El mes de septiembre es una fecha muy esperada para los valones: llegan las Fiestas de Valonia, que celebran el patriotismo de la región en una atmósfera festiva y también ponen en valor las costumbres más folclóricas de la zona. Las fiestas tienen lugar en Namur, la capital, y este año son del 11 al 20 de septiembre.

Toda festividad tiene un punto álgido, y en las Fiestas de Valonia es la lucha por el zanco de oro de los Echasseurs. Lo que designa este antiguo término valón - que no francés - son personas con zancos que luchan entre ellos, hasta tirar a los oponentes al suelo, para que quede un solo hombre en pie, que es el que lleva el zanco de oro. Los zancos son simétricamente iguales: de 202 centímetros, con los pies apoyados en una suela y cogidos con los brazos (desde la espalda).

Este combate, antes de la pandemia vitoreado por miles de personas, tiene una longeva historia de más de 600 años. Desde 1411, los mélans y los aversses conviven en Namur. Son los dos y únicos equipos de Echasseurs que hay: los primeros, con zancos amarillos y negros, viven en la ciudad vieja de Namur; los segundos, de rojo y blanco, son de la ciudad nueva y los suburbios. Con los años, esta designación se ha difuminado, ya que, a causa de la gran popularidad de los zancudos, se apunta gente de toda la región. De hecho, tal es la importancia de los Echasseurs que llegaron a postularse ante la UNESCO para ser reconocidos como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

El gran momento de los Echasseurs es durante las Fiestas de Valonia. Cada tercer domingo de septiembre, ambos bandos se reúnen en la plaza de Saint Aubin, en un ring rodeado de espectadores. Este año se deberán reservar los asientos. Cuando el combate empieza, el primer objetivo es colectivo; es decir: los mélans contra los aversses, hasta que quede un equipo en pie. Con un solo color de zancudos en el cuadrilátero, se ofrece lo que se conoce como bout-a-tot: todos contra todos, hasta que solo aguante sobre sus zancos el que será el ganador del zanco de oro. Todo un orgullo para él, para su equipo, para Namur y para Valonia.

Así pues, la lucha por el zanco dorado es un espectáculo curioso de ver, y que cada vez es más complicado de encontrar destinos donde se mantenga como tradición. En Valonia, y más concretamente en Namur, lo ha sido y lo continuará siendo: figuras como el Conde de Namur Carlos V o el zar Pedro El Grande, fueron recibidos y homenajeados con una lucha de zancudos.

Además de este famoso combate, los días previos los Echasseurs pasean por Namur con sus inseparables zancos, vestidos con su tradicional traje rojo, tambores, trompetas y vítores; creando un ambiente amigable y de lo más festivo. Las Fiestas de Valonia completan su programa con conciertos, este año con el rapero belga Roméo Elvis como nombre más destacado.

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