CULTURALES

Avila regresa a la Eda Media en septiembre

Redacción | Miércoles 18 de mayo de 2022

Arqueros lanzando sus flechas desde una muralla del S.XII, caballeros demostrando su hombría ante doncellas enamoradas, aves rapaces sobrevolando los cielos, espadachines y forasteros saciando su sed en posadas. Ávila regresa a la Edad Media del 2 al 4 de septiembre con la XXV edición de las Jornadas Medievales Ciudad de Ávila "El Mercado de la Tres Culturas", una de las ferias más espectaculares de España en un escenario sin par, Patrimonio Mundial de la UNESCO. ¡Anótalo en tu agenda!

Desde 1985, la UNESCO lo sabe: Ávila es Patrimonio Mundial, patrimonio de todos. Una ciudad abierta que representa la convivencia de culturas (cristiana, judía y musulmana) a lo largo de su historia y, por este motivo, debe conservar y transmitir sus valores como legado para las generaciones venideras. Como ejemplo.

Ávila es testimonio único de una civilización que desapareció y que su legado no debemos olvidar, por eso celebra orgullosa, del 2 al 4 de septiembre, sus XXV Jornadas Medievales Ciudad de Ávila "El Mercado de la Tres Culturas". Porque el Ávila de la Edad Media no forma parte del pasado: es presente para el futuro. No te pierdas lo que se esconde tras una de las ciudades amurallada más famosas del mundo.

La muralla engalanada, un escenario imponente

Considerada Fiesta de Interés Turístico Regional desde septiembre de 2017, el Mercado de las Tres Culturas de Ávila es de las ferias medievales más espectaculares de España. Por su original y variada recreación de actividades de la época y por su inigualable y genuino escenario: su muralla del siglo XII, que se viste con sus mejores galas en esta cita para recordar tiempos de arqueros, mercaderes y doncellas.

El recinto amurallado de la ciudad, con más de 2,5 km de perímetro, es de los mejor conservados del mundo, lo que ayuda a recrear con mayor acierto un auténtico mercado medieval en el que el recuerdo del comercio de animales y el trueque vuelve a agitar, siglos después, las plazas y calles de esta histórica ciudad.

Tenderetes y posadas, caballeros y doncellas

Los trovadores recitan desde temprano las glosas más románticas al compás de los músicos, que hacen sonar sus acordes llenando cualquier rincón de Ávila de ambiente festivo. Es señal de que las jornadas medievales dan comienzo un año más para júbilo de abulenses y visitantes, que apuran los últimos detalles para vivir ese fin de semana en un auténtico mercado de la Edad Media: el Mercado de las Tres Culturas.

El suelo se llena de heno y paja, los pavos gluglutean por sus calles y las ocas desfilan alocadas haciendo la delicia de los más pequeños. Caballeros y doncellas merodean por las calles entre los más de 200 puestos y tenderetes que se levantan en cualquier esquina vendiendo coronas de flores, juguetes o bisutería. Las tabernas y posadas dan viandas a habitantes y forasteros, que calman su hambre y su sed entre banderines, escudos y los majestuosos torreones de la muralla (un total de 87), que se engalanan con banderolas, enmarcando las nueve puertas que se visten para la fecha.

El espectáculo de la cetrería

En lo alto se escuchan las aves rapaces que sobrevuelan la ciudad amurallada, listas para participar en un impresionante espectáculo de cetrería y precisión; sin duda, uno de los principales espectáculos de la feria. Y en lo alto también, otra visión: la mejor perspectiva de la Ávila del Medievo se observa desde el adarve -la zona alta de la muralla a 12 m de altura- (1700 metros transitables, cuatro accesos, uno para personas con movilidad reducida), una mirada impactante que sin duda invita a conocer las tres culturas que aquí se mezclaron para dar lugar a lo mejor de los abulenses de hoy en día: sangre cristiana, judía y musulmana que, para la ocasión, homenajea a sus antepasados con orgullo y una atención delicada al detalle. ¡Toda la ciudad regresa a la Edad Media!

Desfile de las Tres Culturas

El sábado por la mañana, el Desfile de las Tres Culturas es un derroche de tradición a través de los ropajes y los bailes de bandera. Resulta inevitable sumarse a la fiesta enfundándose alguno de los trajes de la época. De bufón del reino, damisela, platero, trovador… En algunos comercios locales venden, alquilan e incluso, confeccionan por encargo, elaboradas piezas con las que encarnar el ‘alter ego’ medieval.

En la vida intramuros todo es inspirador. Los artesanos de la época demuestran su destreza en los talleres, mientras los pasacalles desfilan incansables llenando de magia y festividad la ciudad, que ha llegado a recibir más de 100.000 personas en ediciones anteriores. Por algo es la cita turística más importante del año para Ávila.

Torneos a caballo, fuego y lanzamiento de flechas

Los torneos a caballo con escudos y lanzas, las elegantes exhibiciones de esgrima medieval y el sobrecogedor momento en el que decenas de arqueros lanzan sus flechas desde lo alto de la muralla de Ávila es símbolo evidente de la férrea defensa de los valores que, en aquel tiempo, se forjaron en estas gentes.

La ciudad de Ávila es un auténtico hervidero durante esos días. El mayor número de actividades se concentra en torno a dos puntos escénicos: el Atrio de San Isidro y el Episcopio, donde se podrá disfrutar de espectáculos circenses, humor, teatro, títeres y asombrosos rituales con fuego y malabares. Si bien es cierto, la Edad Media renace con facilidad en cualquier rincón abulense, donde la música medieval no dejará de sonar.

El Palacio de Los Verdugo acogerá también diferentes exposiciones temáticas que atraerán la atención de niños y mayores, que tendrán la oportunidad de vivir, en primera persona, en el Ávila de la Edad Media. Un auténtico viaje en el tiempo.

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