TURISMO NACIONAL

La Palma, un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el turismo activo

Miércoles 23 de noviembre de 2022

Aunque las vacaciones de verano ya quedan muy lejos, los festivos de noviembre y diciembre suponen para muchos viajeros la oportunidad perfecta para hacer una escapada que sirva de ocasión para desconectar y descubrir nuevos horizontes. La Palma, que mantiene un soleado y agradable clima primaveral a lo largo de todo el año, es un destino idóneo para disfrutar de una exuberante naturaleza y paisajes verdes únicos que contrastan con su origen volcánico de imponente belleza. Incluso si solo se dispone de unos pocos días, estas son las actividades imprescindibles para conocer la Isla Bonita desde todos sus ángulos:

Paisajes naturales de ensueño a lo largo y ancho de la isla

La Palma es conocida por su exquisita variedad de enclaves naturales únicos. Es por ello que en 2022 la isla celebra el XX aniversario de su nombramiento como Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO, un reconocimiento que la designa como espacio protegido por su vibrante naturaleza y sus zonas de costa protegidas como Reserva Marina. La rica biodiversidad se ve representada en lugares como el impresionante Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, una extensión de bosques y barrancos en forma de herradura que esconde la pintoresca Cascada de Colores, teñida de amarillos, naranjas y verdes debido a la reacción de los minerales de la tierra con el agua. Continuando con otra zona arbórea, el Bosque de los Tilos es un silencioso y verdísimo bosque de laurisilva plagado de miles de especies vegetales.

Otro de los paisajes imprescindibles en la ruta de cualquier viajero es el ofrecido por el Roque de los Muchachos, que no solo permite observar las inmediaciones desde su gran altitud, sino que también regala vistas a las islas de Tenerife, La Gomera y el Hierro en los días más despejados. Y, si hablamos de paisajes creados por el hombre, en la lista no puede faltar Porís de Candelaria, una fotogénica cavidad rocosa que esconde entre sus pliegues las pequeñas casitas que los palmeros construyeron hace casi cien años para refugiarse del calor veraniego; o el pueblo de El Tablado, situado entre dos gigantescos acantilados.

Senderos infinitos para conocer a fondo La Palma

Los deseosos de conocer los rincones más recónditos y diferentes de la isla tienen a su disposición más de 1.000 kilómetros señalizados de senderos que recorren La Palma de punta a punta. Con diversas dificultades, tanto los más deportistas como los aficionados de cualquier edad podrán descubrir las maravillas ocultas que encierra el territorio. Paseando por estos caminos tradicionales por los que los palmeros se abrieron paso varios siglos atrás, el viajero puede atravesar los variopintos relieves de la Isla Bonita. Los senderos y su estado, así como las recomendaciones para cada tramo, pueden consultarse en senderosdelapalma.es

Una de las rutas más particulares es la Ruta de los Volcanes, un recorrido de más de 24 kilómetros que permite acceder a unas vistas inigualables de los paisajes de La Palma. Desde el Refugio del Pilar hasta el faro y las salinas de Fuencaliente, los antiguos cráteres se suceden en un paseo por la historia de La Palma. Muy cerca del punto de inicio de esta ruta, un nuevo sendero habilitado hasta el cono del nuevo volcán garantiza un acercamiento seguro al fenómeno de la naturaleza, siempre bajo reserva y en grupo, pues no está permitido realizarlo de manera autónoma. Durante el recorrido, es posible también admirar la nueva fajana generada por las coladas de lava. Una experiencia inolvidable tras conocer el territorio más joven de España.

Experiencias para los más valientes

El ocio activo es una de las insignias de La Palma, que gracias a su especial orografía y su situación privilegiada en el Océano Atlántico ofrece toda una variedad de deportes a lo largo de las estaciones. Además del senderismo, algunos de los caminos de la isla se prestan a las rutas en mountain bike, mientras que quienes se encuentren sedientos de emociones aún más fuertes pueden probar a hacer parapente.

Y, si se desea evitar las alturas, se debe tener en cuenta que existe todo un paisaje oculto por descubrir bajo la superficie de las aguas, aptas para la práctica del submarinismo durante casi todo el año gracias a su temperatura y buena visibilidad. Sin abandonar el contacto con la naturaleza o las masas acuáticas, la isla también resulta idónea para disfrutar de actividades familiares como el piragüismo o el avistamiento de cetáceos.

Un viaje gastronómico

El recorrido por la Isla Bonita puede convertirse también en todo un viaje para el paladar. Los palmeros preservan las tradiciones de su tierra para que permanezcan presentes en cada bocado de sus reconocidos productos locales. Los mojos verdes y rojos, acompañamiento obligatorio para todo tipo de carnes, pescados y las tradicionales papas arrugadas; los quesos palmeros con Denominación de Origen; los chicharrones; el siempre presente gofio o los pescados locales como la vieja son algunos de los exquisitos platos que no pueden faltar en las parrillas palmeras, locales especializados en la gastronomía del lugar.

Para acompañar, se puede elegir entre la extensa carta de vinos con Denominación de Origen desde 1994, mientras que la culminación incluirá postres como el Bienmesabe. Y, si el viajero desea llevarse consigo un pedacito de la Isla Bonita, puede adquirir estos productos en las “recovas”, los mercados palmeros plagados de sabores isleños ofrecidos por los agricultores y productores de La Palma.

Disfrutar de un cielo estrellado sin igual

Al término del día, el viajero podrá seguir disfrutando de la isla gracias a la inmensidad de estrellas del firmamento palmero con solo levantar la vista. Gracias a la excelente calidad de sus cielos libres de contaminación lumínica, La Palma tiene el orgullo de haber sido la primera Reserva Starlight certificada. Todo el territorio insular se encuentra reconocido por la UNESCO como un destino idóneo para la observación de los astros, por lo que el cielo estrellado puede disfrutarse desde cualquiera de los puntos de la isla. Sin embargo, la experiencia se maximiza recorriendo alguno de los senderos astronómicos con la compañía de un guía especializado que ayude al visitante a situar los astros y constelaciones. Otra opción es acudir a los miradores astronómicos estratégicamente situados y combinar la observación a simple vista con los recursos informativos que ofrecen estos lugares.

El Roque de los Muchachos, el punto más alto de La Palma, acoge el complejo de telescopios más completo de Europa. De gran importancia para la investigación científica, este observatorio se encuentra a más de 2.000 metros sobre el nivel de mar, quedando por encima del fenómeno conocido como “mar de nubes” y evitando que estas se conviertan en un obstáculo para el avistamiento de astros. En sus proximidades se encuentra el Centro de Visitantes, inaugurado este mismo año con la intención de divulgar los conocimientos relacionados con la Astronomía y ayudar a los visitantes a expandir sus nociones del protegido cielo de la isla.

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