Si hay un lugar que concentra el espíritu auténtico de Barcelona, es Fàbrica Moritz Barcelona.
Con casi 170 años de historia, Moritz no solo fue la primera cerveza de la ciudad, sino que hoy sigue siendo un icono local, con un espacio único donde se unen cultura, arquitectura, gastronomía y pasión cervecera.
Ubicada en la céntrica zona de Eixample, esta antigua fábrica fue rehabilitada en 2011 por el reconocido arquitecto Jean Nouvel, que supo respetar el carácter original del edificio combinando ladrillos, piedra, hierro forjado y suelos hidráulicos con elementos contemporáneos como cristal, acero y jardines verticales. El resultado es un espacio singular que refleja la esencia de la ciudad: una mezcla de tradición e innovación.
En la planta baja se encuentra además la microcervecería y centro de innovación donde nacen las ediciones más especiales de la casa. Aquí se crean tanto recetas originales como cervezas de temporada creadas por los maestros cerveceros de Moritz. Estas cervezas son ediciones limitadas y están disponibles durante pocos meses en la cervecería y en la Moritz Store.
Dónde llevar la experiencia cervecera al siguiente nivel
Para quienes buscan experiencias diferentes, los más cerveceros pueden disfrutar de diversas actividades que se realizan como la Màster Tast de Fàbrica Moritz, que no solo incluye la visita al espacio, también incluye una cata extensa con variedad de cervezas en el mismo sitio donde se elaboró la primera cerveza de Barcelona, talleres para crear tu propia cerveza o incluso hacer un curso rápido de tiraje de cerveza.
Además de la cervecería, Fàbrica Moritz Barcelona cuenta con variedad de espacios espectaculares donde celebrar eventos. Desde la sala de Tancs hasta otros espacios como la sala Brasserie o la sala Louis Moritz, todos ellos reflejan el espíritu de la época, para hacer de la fábrica un lugar único donde celebrar y que fusiona historia y modernidad a la perfección.
En definitiva, la Fàbrica Moritz Barcelona es mucho más que una cervecería: es un punto de encuentro donde se vive la historia, se celebra el diseño y se disfruta lo mejor de la cerveza en una de las ciudades más vibrantes del mundo.
SOBRE MORITZ BARCELONA
Moritz es la primera cerveza de Barcelona, desde 1856. Concebida por Louis Moritz hace más de 165 años, instaló su cervecería en la Ronda Sant Antoni, y esta fábrica de cerveza, que sigue siendo un punto de encuentro en Barcelona, es parte de su historia. La quinta y sexta generación de la familia siguen convirtiendo la marca en un icono de la ciudad condal. Gastronomía, cultura, diseño, historia y sobre todo cerveza se reúnen en unos espacios que mezclan tradición y modernidad: la Fábrica Moritz Barcelona, Casa Moritz y el legendario bar El Velódromo.
La cervecera conserva la fábrica original creada por Louis Moritz en el centro de Barcelona (Ronda Sant Antoni, 39), donde elabora a diario, los 365 días del año, cerveza fresca sin pasteurizar. Este espacio cuenta con una microcervecería, el espacio de I+D+i de la marca, que permite innovar y crear cervezas de temporada que cambian regularmente, y cervezas pop-up de edición limitada para días especiales.
Cervezas Moritz ofrece una amplia variedad de cervezas, capitaneadas por la Moritz 7 (Sabor 100% malta). También produce la Moritz Original (con lúpulo de Saaz, que le otorga su carácter aromático), la Moritz Epidor (una cerveza tostada triple malta), la Moritz 0,0 (sin alcohol, cero azúcar y todo el sabor)), la Moritz 0 ,0 Tostada (sin alcohol, cero azúcar, tostada y muy cervecera), la Moritz Radler (cerveza de lúpulos aromáticos y zumo de limón), y su último lanzamiento, Moritz Bruta sin Filtrar (Malta, lúpulo y levadura en suspensión).