eligro de caída de árboles, en otros mentideros se decía que era por el fuerte calor que estaba haciendo, ya que en esa misma mañana, en el momento que llegaba la Reina, los termómetros alcanzaban en la capital unos 30 grados nada despreciables en cuando a altas temperaturas.
Sea como fuese el parque se ha cerrado y las casetas han tenido que obrar en consecuencia, lo que supone un mal inicio y un perjuicio para los libreros que se las prometían muy felices con la (esperada) masiva llegada de compradores de libros, además de trastornar horarios de firmas y por lo tanto de escritores…
¡Mala suerte!
Y centrándonos en lo que fue la noticia principal (aunque luego fue un tanto eclipsada por el cierre)…
Doña Letizia ha inaugurado la Feria del Libro de Madrid, que se celebra en el Parque de El Retiro, y que este año colabora con la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York, centrada en la difusión de literatura en español con la iniciativa “Nueva York ilumina la feria”.
Doña Letizia ha recorrido la Feria visitando los expositores y conversando con representantes y autores, además de comprar y recibir regalos de libros y se ha detenido en algunos de los stands y ha entrado en el Pabellón Iberoamericano, que es su primera participación en la Feria.
Y aunque la jornada inaugural ha quedado frustrada cabe señalar que en estos días, la Feria del Libro ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Patrimonio Inmaterial por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Con este reconocimiento, la Comunidad de Madrid destaca «el indiscutible valor» de la Feria, así como «su repercusión económica y comercial para el sector editorial y las librerías madrileñas», sin olvidar «su objetivo primordial: acercar el libro y la literatura al ciudadano y fomentar la lectura como medio de educación y formación».
El que no se consuela es porque no quiere…