TURISMO INTERNACIONAL

Lisboa, un destino perfecto para los amantes del aire libre

Redacción | Miércoles 02 de julio de 2025

Lisboa refuerza su posición como un destino turístico de referencia no solo por su riqueza histórica y cultural, sino también por su deslumbrante patrimonio natural. La región y su entorno invitan a descubrir una diversidad de paisajes que van desde majestuosas sierras hasta tranquilas reservas naturales, conformando una oferta única para los amantes del aire libre y la sostenibilidad.

Turismo de Lisboa ha diseñado una propuesta para recorrer algunos de los principales espacios verdes que dan forma a la identidad más auténtica y ecológica de la región. Esta iniciativa se enmarca dentro de la “Rota da Natureza”, una experiencia que permite al visitante sumergirse en la biodiversidad y la belleza natural de Lisboa, combinando naturaleza, cultura, deporte y educación ambiental.

Uno de los enclaves más impresionantes es la Tapada Nacional de Mafra, una vasta área protegida de bosques y praderas donde habitan ciervos, gamos y jabalíes, además de numerosas aves y especies autóctonas. Ideal para practicar senderismo, ciclismo o paseos a caballo, este espacio ofrece además talleres educativos y visitas guiadas para todas las edades.

Otro de los puntos destacados es el Parque Natural de Sintra-Cascais, un extenso territorio que une montaña, costa y bosque, y que alberga algunos de los paisajes más espectaculares de la región. Desde las playas salvajes del Guincho, ideales para el surf y el windsurf, hasta el impresionante Cabo da Roca —el punto más occidental de Europa continental— con sus imponentes acantilados sobre el Atlántico, el parque ofrece múltiples rutas de senderismo, miradores y enclaves históricos. Espacios como la playa de Adraga, la sierra de la Peninha o el bosque de la Mata Atlântica convierten esta zona en un paraíso para quienes buscan naturaleza en estado puro, con una oferta que combina aventura, conservación y belleza escénica.

Hacia el sur, el Parque Natural da Arrábida ofrece una espectacular sucesión de acantilados cubiertos de vegetación mediterránea que se precipitan sobre calas de aguas turquesas. En enclaves como Portinho da Arrábida, además del buceo y la navegación, se puede visitar el singular Museo Oceanográfico, ubicado en una antigua fortaleza frente al Atlántico.

Asimismo, las playas de la Arrábida —Galápos, Galapinhos, Coelhos y Figuerinha— son un espacio destacado dentro de la propuesta pues son reconocidas entre las más bellas de Europa por sus aguas serenas perfectas para relajarse, y la gran variedad de actividades acuáticas que se pueden practicar.

Para los aficionados a la ornitología y a los humedales, la Reserva Natural del Estuario del Tajo es una parada obligada. Con más de 120.000 aves migratorias durante ciertas épocas del año, este espacio protegido se convierte en un escenario privilegiado para la observación de flamencos, garzas y otras especies en libertad.

Además, para facilitar el acceso a estos lugares, la Lisboa Card ofrece ventajas como transporte público ilimitado, entrada gratuita a más de 50 museos y monumentos, y descuentos en servicios turísticos y actividades al aire libre.

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