El triatlón es un enorme desafío para quiénes lo practican, una disciplina deportiva que mezcla ciclismo, natación y running en un auténtico reto cuya duración varía según la distancia (sprint de apenas dos horas o la modalidad Iron Man de prácticamente un día entero). Además de sus beneficios cardiovasculares, de pérdida de peso o fortalecimiento de la musculatura, tiene la ventaja de no ser nada monotono, siendo bastante fácil engancharse una vez que lo conoces.
Cada uno por su lado, tanto el ciclismo como el running o la natación pueden ser deportes que no consigan crear adherencia en muchas personas, pero… ¿qué tal si los practicamos en una misma prueba?
Cuando hablamos de triatlón no lo estamos haciendo de un único deporte, en realidad son tres, una disciplina ideal para quemar calorías, aumentar la resistencia, fortalecer los músculos, reducir el estrés o mejorar el equilibrio y la flexibilidad entre muchos otros.
También estás en movimiento durante las transiciones, cuando vas a pasar de un deporte a otro: “Entre los 25-31 años hacía mucho triatlón, con decenas de carreras de diez kilómetros, medias maratones, clásicas ciclistas de hasta 300km y siete maratones en varias ciudades del mundo, además de algún Iron Man. El tiempo de planificación del entrenamiento era enorme, y el día de la competición, en el caso del Iron Man, terminaba en unas 10-12h, sin duda toda una experiencia en la que además, no abundan los cuerpos muy fornidos o muy atléticos, la gran mayoría es gente delgada, lo que tiene sentido siendo una práctica bastante enfocada en lo aeróbico, con mucho entrenamiento y preparación detrás, ahí sí, con ejercicios de fuerza y descanso planificado para no perder la masa muscular ” – nos cuenta Gonzalo Ruiz Utrilla, biohacker experto en longevidad y triatleta aficionado.
Consejos para principiantes y curiosos
La dieta que requiere un triatleta para su práctica debe estar basada en carbohidratos, frutas, verduras, proteínas y grasas saludables, además de suplementos como por ejemplo la glutamina, si fuera necesario. También la hidratación es importante antes, durante y después de competir.
La prenda a utilizar debe ser el trisuit, de una sola pieza y ya preparada y adaptada para el ciclismo, la carrera y la natación. En pruebas más largas como el Iron Man, se debe valorar ropa de compresión para una mejor circulación y menor fatiga muscular. Además, no hay que olvidar el gorro de natación y las gafas, el casco para la bici, las zapatillas de correr o las gafas de sol.
Aunque la edad no es un límite para el triatlón, hay categorías según la misma. Antes de iniciar una prueba y competir, debemos hacernos un chequeo para cerciorarnos de que todo está bien.
¿Podemos todos hacer triatlón?
Antes que nada, debemos tener en cuenta que el triatlón está formado por distintas modalidades y distancias. El orden de competición es el siguiente: primero natación, segundo ciclismo y por último carrera a pie. Entre las modalidades, destacan el triatlón sprint, supersprint, olímpico y las media y larga distancia (Iron Man): “Ahora que han pasado los años, no recomiendo hacer un Iron Man como norma general. Es desde luego un reto bonito de superación que dice mucho de la fuerza de voluntad y capacidad de planificación y sacrificio de alguien, pero no creo que sea la actividad óptima de entrenamiento” – comenta
Ruiz Utrilla, que señala también la disciplina que exige este deporte en cuánto a las comidas: “Con treinta años, llevaba una dieta muy basada en carbohidratos, con mucha pasta y arroz. No cuidaba el sueño, trabajaba muchas horas y no le daba importancia a maximizar la densidad nutricional. Aunque era una persona deportista, no estaba ni de lejos en un punto perfecto de fuerza o movilidad. El resultado era un estado de forma y salud subóptimo dónde invertía mucho tiempo en planificar entrenamientos que a su vez eran muy largos”.