El verano en Madrid tiene mala fama: que si el calor, que si las calles vacías, que si “no hay nada que hacer”.
Pero basta quedarse unos días para descubrir todo lo contrario.
Julio y agosto son meses en los que la capital cambia de ritmo, se relaja, y despliega una oferta cultural y gastronómica
Julio y agosto son meses en los que la capital cambia de ritmo, se relaja, y despliega una oferta cultural y gastronómica que combina arte, música, cine al aire libre y terrazas con encanto.
La ciudad se vacía un poco… pero se abre mucho más.
Para turistas que llegan buscando cultura con sabor local y para madrileños que deciden quedarse o regresar unos días, aquí van las mejores propuestas para vivir un verano intenso y placentero en la capital.
Cultura para refrescarse: Matadero, CentroCentro y más
Matadero Madrid, en Legazpi, es uno de los epicentros culturales del verano madrileño. Su programación incluye el ciclo CinePlaza, cine internacional al aire libre en versión original, conciertos gratuitos y exposiciones de arte contemporáneo en espacios como la Nave 0. El entorno, junto al Madrid Río, invita al paseo y a refrescarse con un helado artesanal de la Cafetería Naves o en las áreas de sombra del parque.
En el corazón de la ciudad, CentroCentro (Palacio de Cibeles) propone exposiciones de fotografía, arquitectura y diseño en sus salas climatizadas, ideales para escapar del calor del mediodía. Su mirador sigue siendo uno de los secretos mejor guardados para ver Madrid desde las alturas, y su terraza Azotea Cibeles ofrece cenas con vistas y una carta mediterránea ligera.
Por su parte, La Casa Encendida sigue apostando por una programación joven y alternativa. Durante el verano, acoge el festival La Terraza Magnética, con sesiones de cine de autor y conciertos al atardecer en su azotea. Una opción perfecta para terminar el día con música en directo y aire fresco.
Terrazas con alma: dónde comer y beber bien en verano
Madrid está hecha para vivir en la calle. Y en verano, las terrazas cobran aún más protagonismo. Hay opciones para todos los gustos:
Y si se busca un ambiente más moderno, Azotea Forus Barceló (en el mercado de Barceló) o la del Hotel Riu Plaza España, con su pasarela de cristal, permiten tomar algo entre rascacielos y selfies.
Gastronomía de temporada: mercados, tapas y helados
El verano en Madrid invita a comer ligero pero bien. Los mercados gastronómicos como el Mercado de San Miguel, el Mercado de San Ildefonso ofrecen tapas y platillos en espacios climatizados, ideales para quienes quieren probar de todo sin sentarse a una mesa formal.
También florecen las heladerías artesanas, como Mistura, Bico de Xeado o La Pecera, famosa por sus helados en taiyaki, ese barquillo japonés con forma de pez.
Cine, conciertos y arte al aire libre
Madrid multiplica sus propuestas culturales en verano con festivales al aire libre. Algunos imprescindibles:
Matadero Madrid, en Legazpi, es uno de los epicentros culturales del verano madrileño
RUTAS ALTERNATIVAS PARA DESCUBRIR LA CIUDAD SIN PRISAS
En verano conviene evitar las horas centrales del día. Pero las mañanas y el atardecer son ideales para descubrir rutas poco conocidas:
Madrid, la ciudad que nunca se apaga
Sí, hace calor. Pero también hay luz hasta las diez de la noche, terrazas abiertas hasta la madrugada, y una oferta cultural que convierte el verano en una oportunidad para descubrir la ciudad de otro modo. Madrid no es una ciudad de paso. Es un lugar donde quedarse, sentarse, probar, escuchar, mirar. Y en verano, más que nunca, invita a vivirla sin prisa y con los cinco sentidos.
MADRID EN 48 HORAS: RUTA VERANIEGA PARA UN FIN DE SEMANA INOLVIDABLE
Madrid Río: caminar o alquilar una bici para recorrer la ciudad desde el Manzanares
Viernes por la tarde-noche: primer contacto con la ciudad
Llega al centro y empieza con un paseo por la zona más histórica: Plaza Mayor, Calle Cuchilleros, Catedral de la Almudena y Palacio Real al atardecer.
Dirígete hacia el barrio de La Latina. Puedes tapear en Casa Lucio (huevos rotos) o probar algo más moderno en La Musa Latina o Juana La Loca.
Sube a la azotea del Círculo de Bellas Artes o a la del Hotel Riu Plaza España, ambas con vistas impresionantes del skyline nocturno.
Sábado: cultura, parques y sabores locales
Nada mejor para empezar el día que un desayuno tradicional en la histórica Chocolatería San Ginés, junto a la Puerta del Sol.
La Estación de Chamberí, parte del Andén 0, ofrece un viaje al pasado del metro de Madrid
En calles como Huertas o León encontrarás tabernas modernas como Triciclo, o lugares castizos como Casa González.
Pasea por el parque: Palacio de Cristal, estanque con barquitas y sombra entre árboles centenarios. Refréscate con un granizado.
Ve hasta Legazpi para explorar exposiciones, cine o instalaciones artísticas en Matadero Madrid. Acompaña la visita con una limonada o kombucha en su cafetería.
Opción moderna con platos ligeros y buena vista. Alternativa: la terraza de Casa Suecia, más elegante y tranquila.
Consulta la cartelera de La Terraza Magnética (Casa Encendida) o CinePlaza (Matadero) para una sesión nocturna con ambiente relajado y cultural.
Nada mejor para empezar el día que un desayuno tradicional en la histórica Chocolatería San Ginés, junto a la Puerta del Sol
Domingo: mercadillo, brunch y despedida tranquila
Visita El Rastro, el mercado de antigüedades más famoso de España. Después, brunch...
Sube al mirador del Palacio de Cibeles y luego visita alguna exposición en CentroCentro, con aire acondicionado y entrada gratuita en muchas salas.
Opción gourmet: menú de mediodía en Café Comercial (Glorieta de Bilbao).
Opción castiza: raciones en Bodegas Rosell, junto a Atocha.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EL VERANO EN MADRID