Este verano, se prevén millones de desplazamientos en España, lo que supone un incremento respecto a años anteriores y confirma que las vacaciones siguen siendo sinónimo de coche y carretera. Sin embargo, conviene tener en cuenta un dato de la DGT: la velocidad inadecuada es el tercer factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico. De ahí la importancia de promover una conducción más consciente y relajada, que priorice la seguridad y el disfrute del trayecto: una filosofía que cada vez más conductores adoptan bajo el concepto de slow driving.
Con el objetivo de reforzar la seguridad vial y promover hábitos de conducción más saludables y sostenibles, Prima Seguros, insurtech especializada en el sector de la automoción, comparte una serie de recomendaciones prácticas para aplicar el slow driving estas vacaciones. Pequeños cambios en la forma de conducir pueden tener un gran impacto en la seguridad del viaje y en la experiencia al volante.
6 consejos para una conducción más consciente este mes de agosto
Organiza tu viaje con tiempo: Antes de salir, será clave revisar el estado del coche, evitar las horas punta y programar la ruta para prevenir contratiempos y reducir el estrés al volante.
Mantén la concentración: El móvil, la navegación o las conversaciones pueden hacer que perdamos la atención al volante. Si utilizas el móvil como navegador, colócalo en un soporte adecuado para no tener que soltar las manos del volante. Una conducción consciente empieza por estar plenamente presente.
Escucha a tu cuerpo: Es recomendable hacer pausas cada dos horas y mantenerse hidratado es fundamental para conservar la atención y evitar la fatiga.
Adapta la conducción a las condiciones del entorno: En los meses estivales aumentan los deslumbramientos y el número de ciclistas o peatones en zonas de uso turístico. Se recomienda ajustar la velocidad, mantenerse en una posición centrada dentro del carril, usar gafas de sol y estar alerta ante imprevistos es para una conducción segura.
Conduce a una velocidad adecuada: Acelerar de manera progresiva, frenar con suavidad y mantener una velocidad constante, además de favorecer la seguridad en el vehículo, permite ahorrar combustible y reducir emisiones.
Valora el trayecto, no solo el destino: El trayecto también forma parte de las vacaciones de verano. Una conducción relajada contribuye a mejorar la experiencia del viaje en familia o con amigos.
El verano invita a desconectar, pero también requiere una mayor responsabilidad al volante. Adoptar una actitud slow implica conducir con más atención, menos prisa y mayor respeto por uno mismo, los acompañantes y los demás conductores. Frente a la presión por llegar cuanto antes, Prima defiende una forma de conducir más humana, segura y sostenible.