En apenas 12 meses, el fondo marino del Puerto Olímpico de Barcelona ha pasado de un estado degradado a albergar más de 100 especies representativas de ecosistemas mediterráneos saludables, convirtiéndose en un ejemplo de cómo la ciencia, la innovación y la biotecnología pueden acelerar la recuperación ecológica de entornos costeros.
Una pieza clave de esta ambiciosa transformación es la tecnología desarrollada por Underwater Gardens International (UGI), que ha hecho posible diseñar y monitorizar una estrategia regenerativa avanzada, en el marco de un proyecto impulsado por BSM, de la mano del Ayuntamiento de Barcelona.
Reefhopper®: la innovación detrás de la regeneración del Port Olímpic en Barcelona
La regeneración del Puerto Olímpico se apoya en Reefhopper®, el software patentado por UGI que integra análisis ambiental, modelización digital y diseño ecológico para crear soluciones regenerativas avanzadas. Esta tecnología permite planificar, monitorizar y evaluar cada intervención con rigor científico, combinando biotecnología, datos ambientales y diseño adaptado a cada ecosistema.
Gracias a esta plataforma se desarrollaron los Smart Enhanced Reefs (SER®), arrecifes inteligentes construidos con materiales eco-compatibles y diseño biorreactivo, que son parte de una estrategia integral que une ciencia, innovación y tecnología para restaurar hábitats marinos.
“Los SER® no son simples estructuras: son refugios vivos creados a partir de ciencia y tecnología para que la naturaleza recupere su espacio. Atraen, acogen y fomentan la reproducción de flora y fauna, actúan como sumideros de carbono y mejora la biodiversidad y la calidad del agua”, explica Marc García-Durán, CEO y fundador de Underwater Gardens International.
La ciencia detrás de la regeneración marina del Port Olímpic
El proyecto no solo ha recuperado más de 100 especies marinas en apenas 12 meses, sino que ha demostrado cómo una intervención bien diseñada puede reactivar un ecosistema costero olvidado. Entre las especies observadas se cuentan crustáceos, esponjas, moluscos, peces de roca, urtas, doradas, escórporas, pulpos y mantarrayas.
Los beneficios ambientales son múltiples y cuantificables:
Gracias al seguimiento científico liderado por la Fundación Barcelona Zoo junto al Institut de Ciències del Mar (ICM) – CSIC y la Universitat de Barcelona (UB), se ha podido hacer un seguimiento de la evolución del fondo marino y validar la eficacia del sistema SER®. Esta colaboración interdisciplinar ha permitido demostrar cambios visibles en la biodiversidad, calidad del agua y sedimentación, datos que no se habían detallado hasta ahora.
Un modelo colaborativo y replicable
El proyecto ha transformado el fondo marino del puerto y ha sentado las bases para un modelo replicable en otras ciudades costeras. La clave ha estado en combinar biotecnología, ciencia aplicada, diseño ecológico y colaboración institucional.
La aportación tecnológica de Underwater Gardens International, junto con el liderazgo de BSM y el Ayuntamiento de Barcelona, ha convertido el Port Olímpic en un laboratorio vivo de innovación azul, donde ciencia, tecnología y naturaleza trabajan juntas para regenerar ecosistemas marinos.