Más que una galería, Mad is Mad es un lugar donde suceden cosas. Un espacio imaginativo, abierto, cosmopolita, luminoso y, sí, un poco loco.
Como Madrid.
Como el arte cuando se practica desde la intuición, la pasión y la inteligencia afectiva.
Su eslogan desde el principio ha sido: “Una galería donde tú sí puedes comprar”. Una vocación de huir de ese concepto tan manido y trasnochado de arte para coleccionistas.
En octubre de 2005, cuando aún no era del todo habitual hablar de “espacios híbridos”, ni de prácticas intermedias entre lo artístico y lo cotidiano, tres periodistas de cultura, viajes y medioambiente (Rafa Ruiz, Manuel Cuéllar y Andrés Rubio) decidieron abrir en el madrileño barrio de Chueca las puertas de Mad is Mad, una galería que, desde su nombre, ya anunciaba una voluntad de disrupción: Madrid está loca. O simplemente: Mad está mad (mad, loco en inglés, y también las tres letras del código de la aviación asociadas a Madrid).
En aquellos años, ni Chueca era el barrio hoy conocido en el mundo entero como territorio de reivindicación de igualdad, tolerancia y modernidad, ni el concepto de espacio híbrido de galería/tienda de objetos de autor que acoge los más diversos formatos de creación estaba tan difundido. En ambos “viajes” esta galería ha sido pionera. “Hemos logrado mantener este espíritu a lo largo de dos décadas, experimentando los altibajos del mercado y las tendencias, pero manteniéndonos fieles a nosotros mismos, lo cual no es sencillo y requiere mucho criterio, mimo, confianza, entendimiento, paciencia, trabajo e imaginación”, declaran sus creadores.
Veinte años después, esa intuición fundacional —la necesidad de un lugar alternativo, no institucional, permeable a lo nuevo y a lo no canónico— no solo ha resistido, sino que ha evolucionado, consolidándose como una de las plataformas más singulares de la escena madrileña contemporánea.
La inauguración de la exposición será el sábado 27 de septiembre, de 12 a 20 h. “Pero como nuestro espacio es mucho más pequeño que nuestra ilusión”, comunican desde Mad is Mad, “tranquilidad: haremos encuentros de arte y amistad las mañanas de todos los sábados de octubre. Con un vermú o un vino en la mano”.