El icónico restaurante La Cerda, abierto en 2022, se ha consolidado como uno de los espacios más irreverentes y vibrantes del barrio de Chueca en Madrid, ha iniciado una nueva etapa con una carta renovada y un look actualizado que conserva su característico espíritu gamberro y provocador.
Inout Viaje asistió a la presentación de esta transformación, conociendo de cerca la nueva imagen del espacio: muy divertida y llena de energía. Cada detalle, desde la decoración hasta los platos, transmite la personalidad atrevida y desenfadada que ha convertido a La Cerda en un referente del ocio madrileño.
La experiencia gastronómica que Inout Viaje tuvo la oportunidad de disfrutar fue un festín de sabores y sensaciones, una muestra de ingenio y carácter, una explosión de creatividad, sabor y diversión que demuestra que el restaurante sigue fiel a su esencia mientras se reinventa con estilo.
La Cerda no solo se reinventa, sino que lo hace sin perder su descaro ni su capacidad de sorprender a los comensales más exigentes y a los que buscan una experiencia diferente en Madrid.
Nuevos platos
La nueva propuesta gastronómica de La Cerda, del chef ejecutivo del Grupo Le Cocó, Daniel Lombas Sinoga, amplía horizontes sin perder la intensidad de sabor ni la actitud irreverente que la caracteriza.
Entre los platos que probamos destacan el pani puri de salmón, exótico y lleno de personalidad; la ensalada de calabaza con gorgonzola, fresca y otoñal; la panceta melosa, jugosa y sabrosa; y la arepa de ají amarillo con carne mechada, crujiente por fuera y tierna por dentro. El steak tartar, reinterpretado al estilo La Cerda con emulsión de jalapeños madurados, rabanitos y pan pergamena negro, una de las estrellas de sus platos, mientras que el salmón sobre croqueta de guacamole ofrecía un equilibrio perfecto entre cremosidad y frescura. Luego para los paladares más golosos, la milhojas de manzana y el tiramisú de Nutella prometen consolidarse como los postres imprescindibles de esta renovada carta.
Nueva decoración
La presentación de la nueva carta ofreció a los asistentes una experiencia gastronómica completa en un local divertido y genuino, fiel al espíritu canalla y sabores sorprendentes.
Con este cambio, La Cerda de Chueca reafirma su compromiso con la cocina atrevida, el diseño rompedor y la experiencia gastronómica sin complejos, consolidándose una vez más como parada obligada en uno de los barrios más vibrantes y con más personalidad de Madrid.