La capital del Tirol da la bienvenida a la Navidad con un calendario de actividades, mercadillos y tradiciones envueltas en un ambiente mágico.
En la época prenavideña, Innsbruck se convierte en el escenario perfecto para vivir momentos mágicos rodeados de edificios históricos y cumbres nevadas. Como en un calendario de adviento, cada día esconde una experiencia especial, convirtiendo la Navidad Alpina en algo inolvidable, con mercadillos navideños, celebraciones de costumbres tradicionales y mágicas luces.
El arranque de las fiestas
El calendario de adviento comienza en Innsbruck en el 15 de noviembre, fecha en la que abren las puertas dos mercadillos navideños: el del casco antiguo y el de la plaza del mercado, acompañados por los Turmbläser, antigua tradición navideña en la que conjuntos de instrumentos de viento-metal interpretan villancicos desde una torre para crear ambiente festivo, fomentando la música y el espíritu comunitario para la Navidad.
El gran árbol de Navidad frente al Tejadillo de Oro se ilumina ese día, y poco después, abren los puestos con originales regalos y delicias gastronómicas. En las callejuelas del centro histórico se pueden admirar los gigantescos personajes de cuento de hadas con proyecciones en las fachadas de los edificios. En la plaza del mercado, el carrusel antiguo, el teatro de marionetas y el carruaje virtual forman parte cada año de la programación navideña. Además, el día de la inauguración, todas las actividades infantiles son gratuitas. Por otro lado, el parque de luces LUMAGICA abre sus puertas el 14 de noviembre. En él, los visitantes pasean por un camino bordeado de fascinantes esculturas de luz, espectáculos de luz, sonido y láser en el Jardín de la Corte, ubicado en el corazón de la ciudad.
Variedad navideña
El 21 de noviembre se suman más mercadillos navideños a la programación de la ciudad, cada uno con su propio carácter, como el de St. Nikolaus, situado al otro lado del río Inn. Algo más pequeño y tranquilo, este mercadillo es ideal para todos aquellos que quieran disfrutar de los días de adviento en un ambiente más sosegado y con encanto. Por otra parte, el mercadillo de Wiltener Platzl cautiva con su ambiente alternativo, su gastronomía regional, sus productos sostenibles y las actuaciones musicales en directo. Por último, el mercadillo de Hungerburg, situado en lo alto de la ciudad, ofrece una artesanía local, así como múltiples delicias culinarias. Pero, sobre todo, lo que hace que merezca la pena visitarlo es la impresionante vista de la ciudad iluminada.
Magia teatral y tradiciones
En torno al día de San Nicolás, el 6 de diciembre, se dan cita muchos momentos festivos y musicales en la región Innsbruck. En la localidad de Telfs comienza la segunda edición del exitoso musical Scrooge, así como el mercadillo navideño victoriano, con trajes típicos, artesanía y alegres cantantes de villancicos. Mientras tanto, en el casco antiguo de Innsbruck desfilan los personajes conocidos como Krampus, típicos del Tirol Oriental. Al día siguiente, llega el simpático San Nicolás: acompañado de ángeles y músicos, para dirigirse solemnemente a la catedral. También se le puede encontrar estos días en los mercados navideños, repartiendo alguna que otra sorpresa. El 7 de diciembre, en la calle Maria-Theresien-Straße, hacen su gran aparición los Perchten, misteriosas figuras invernales que, según la leyenda, ahuyentan a los espíritus malignos. El 14 de diciembre vuelve la música con el Tiroler Adventsingen: auténticas interpretaciones de villancicos tradicionales, que crean un ambiente especialmente contemplativo.
Momentos estelares
Cuanto más se acerca la gran fiesta, más solemnes se vuelven las experiencias que ofrece la región. Así, el 21 de diciembre, el mismísimo Niño Jesús recorre el casco antiguo de Innsbruck, acompañado por unos 400 niños y un pequeño rebaño de ovejas. Dos días más tarde, el 23 de diciembre, la Navidad Alpina en Igls ofrece al público un espectáculo mágico con encanto rural, con un belén viviente, música navideña, ángeles, pastores y animales. Para que la espera hasta la entrega de regalos sea más llevadera, el 24 de diciembre se llevan a cabo talleres creativos y actividades variadas en el marco del programa infantil «Rundum Weihnacht» (Navidad por todas partes) en el Museo del Arsenal.
Espectacular final
Las celebraciones continúan incluso después de Navidad: Innsbruck despide el año con la famosa Bergsilvester (Nochevieja en la montaña). El variado programa incluye conciertos en directo y animación infantil, así como fuegos artificiales en Seegrube, a 1.905 metros de altitud. Asimismo, se realiza un artístico mapping, que da vida a las fachadas de edificios emblemáticos y al río Inn con fascinantes juegos de luces. Y quien quiera empezar el Año Nuevo con estilo, un excelente plan es asistir al tradicional concierto de Año Nuevo de la Orquesta Sinfónica del Tirol de Innsbruck.