El Instituto Francés de Madrid ha sido el escenario de una presentación cargada de duende y elegancia: la del Festival Flamenco de Nîmes 2026.
El evento ha brillado con una fuerza especial, como preludio vibrante de lo que será una edición intensa y concentrada, según lo anunciado por la dirección del Théâtre de Nîmes.
Un festival con alma de feria en invierno
La directora del Teatro y Festival de Nîmes, Amélie Casasole, ha desvelado que para 2026 el festival adopta un formato más compacto: ya no serán diez días extendidos, sino una semana intensa en el corazón de la ciudad, con hasta dos espectáculos por velada.
Esta decisión responde a una ambición clara: convertir el festival en una “pequeña feria”, donde cada noche se convierta en un auténtico festín de arte y emoción, todo concentrado, íntimo y profundo.
Casasole ha subrayado su deseo de exportar el flamenco más allá de las tablas del teatro: el festival también se extenderá a espacios públicos y museos, con intervenciones en la vía pública, befores nocturnos y programación “off” que promete encender plazas y rincones nîmois, incluso más allá de la rigidez formal.
Tradición y vanguardia: el equilibrio en su ADN
Tal como ha señalado la organización, el ADN del festival sigue latiendo con el mismo corazón: un justo equilibrio entre la tradición flamenca y la creación contemporánea. Entre los nombres más destacados de esta 36ª edición figura Rafaela Carrasco, que presentará “Nocturna”, un ballet que recorre los diferentes matices de la noche: del sueño profundo al desenfreno, con una banda sonora que alternará piano clásico con composiciones originales.
Además, el festival apuesta por lo nuevo y lo experimental: La Chachi, una artista joven y rompedor, unirá flamenco, artes urbanas y ritmos punk en una propuesta audaz que, sin traicionar la esencia, redefine el género.
También se presenta una mirada coreográfica profunda con el tándem Estévez / Paños, que traerá “La Confluencia”, una pieza que entrelaza raíces flamencas con danzas contemporáneas y diálogo entre generaciones.
Un mensaje de conexión cultural
Durante el acto en Madrid, se ha respirado también un mensaje muy potente de diálogo cultural entre Francia y España, y más concretamente entre Nîmes y el flamenco andaluz.
Esta relación no es nueva: como recordó Cristóbal Ortega (del Instituto Andaluz del Flamenco en presentaciones anteriores), Nîmes ha sido históricamente una “tierra amiga”, casi “Nîmes de la Frontera”, por su profunda conexión con la cultura flamenca.
Esta edición, además, reafirma esa vocación de transmisión generacional: más allá del espectáculo, el festival quiere ser también espacio de reflexión, intercambio y educación flamenca, con propuestas que invitan a la participación más allá del público, incluyendo talleres, masterclass y encuentros.
La presentación en el Instituto Francés de Madrid ha sido, por tanto, mucho más que un anuncio: ha sido una invitación poética y apasionada a sumergirse en el flamenco desde su tradición más pura hasta sus expresiones más audaces.
El Festival Flamenco de Nîmes 2026 promete ser una semana de fuego, emociones contrapuntadas y complicidades entre artistas veteranos y jóvenes creadores, un verdadero diálogo cultural en movimiento.
El Festival Flamenco de Nîmes 2026 llegará en invierno, pero su presentación madrileña dejó un resplandor cálido, como si el arte —cuando se propone— tuviera la capacidad de adelantar estaciones.