Cuando llega diciembre, España se transforma en un mosaico de luces, aromas y pequeñas tradiciones que llenan plazas, calles y pueblos enteros. Explorar estos rincones navideños en autocaravana o camper es una forma única de vivir la temporada: puedes despertar frente a un mercadillo, caminar sin prisas entre casetas de madera y continuar la ruta cuando te apetezca, siguiendo tu propio ritmo.
Viajar sobre ruedas multiplica la magia de esta época. Además, para quienes desean disfrutar de esta libertad, Yescapa facilita el alquiler de autocaravanas y campers, permitiendo planificar una escapada navideña a medida, sin horarios ni límites, con la comodidad de llevar tu hogar contigo mientras descubres algunos de los mercadillos más especiales de España.
A continuación, te propongo una selección de mercados navideños perfectos para disfrutar en ruta, divididos entre el Norte y el Sur del país.
En el norte
En Cantabria, el municipio de Cartes se ha convertido en un auténtico referente navideño. Sus calles empedradas, declaradas Conjunto Histórico, se transforman en diciembre en una villa medieval iluminada con faroles, coronas, telas decoradas y escenas de cuento.
Llegar en autocaravana te permite disfrutar de las primeras horas del día cuando el pueblo despierta entre música en directo, cálida decoración y el aroma a chocolate caliente. Cerca de Torrelavega o incluso del propio Cartes encontrarás áreas de pernocta ideales para prolongar la experiencia.
Con menos de 50 habitantes, este pequeño pueblo asturiano ofrece una Navidad íntima, luminosa y profundamente rural. Los vecinos decoran fachadas y callejuelas, creando un ambiente acogedor que parece sacado de una postal.
Para quienes viajan en autocaravana, Aciera es perfecto para combinar el encanto navideño con paisajes de montaña, rutas naturales y una sensación de retiro invernal difícil de igualar.
Es ya toda una referencia nacional por su espectacular iluminación, pero también por su animado Cíes Market, con cerca de 90 casetas de madera, atracciones, noria gigante, pista de hielo y nieve artificial.
Explorar la ciudad en camper o autocaravana es especialmente cómodo: su entorno costero, la gastronomía gallega y una oferta navideña vibrante convierten Vigo en una parada obligatoria para disfrutar del norte con espíritu festivo.
Rumbo al sur
Estepa es conocida como la “ciudad de la Navidad”: sus fábricas de mantecados y polvorones artesanales le dan un carácter profundamente navideño. En su Mercado Navideño (ubicado en el cerro de San Cristóbal, entre conventos), se organizan puestos de artesanía, espectáculos (teatro, música), pasacalles, aves rapaces y paseos a camello. Además, el alumbrado navideño se inaugura pronto y crea una atmósfera muy cálida en sus callejuelas blancas. Desde el punto de vista de pernocta: al tratarse de un pueblo pequeño, moverse con autocaravana será más sencillo que en grandes ciudades, y podrás explorar su casco histórico con tranquilidad.
Este pueblo, a pocos kilómetros de Sevilla, celebra un mercadillo muy especial llamado “Gines a la luz de la Navidad”, con aire medieval: puestos decorados, trajes antiguos y una ambientación que mezcla lo navideño con lo histórico. Para viajeros en autocaravana, Gines es una buena opción de parada “rural pero cerca de Sevilla”, permitiendo combinar la tranquilidad de un pueblo con acceso a la capital si se quiere hacer una escapada puntual.
Higuera de la Sierra (Huelva)
Situado en la Sierra de Huelva, Higuera de la Sierra es un pueblo pequeño, con encanto serrano y calles empedradas que se llenan de tradición en Navidad. Su Belén viviente es uno de los más bonitos de Andalucía. Además, organiza la segunda Cabalgata de Reyes Magos más antigua de España, un evento muy arraigado en la comunidad. La tradición y la participación local hacen que sea un destino ideal para quienes buscan una Navidad auténtica, lejos del turismo masivo.
Aunque está más cerca de la Costa del Sol, Mijas Pueblo es un rincón muy pintoresco para vivir la Navidad: sus calles empedradas y casas encaladas se llenan de luces navideñas que transforman el casco histórico en un escenario de cuento.
Allí se instala un mercadillo navideño en la plaza de la Constitución, con cabañas donde venden artesanía local, decoración navideña y dulces típicos.