TURISMO NACIONAL

Antes de viajar, revisa en qué condiciones está tu vehículo

Redacción | Lunes 06 de marzo de 2017

Siempre que se vaya a realizar un trayecto con el coche conviene estar seguros de que todo funciona correctamente, más aún cuando la idea es realizar un viaje de una distancia mayor. Llevar a cabo una revisión requiere de poco tiempo y es la única manera de garantizar que el viaje se va a desarrollar sin problemas.

Las revisiones mecánicas en Talleres Claxon tienen en su trabajo ese objetivo: que todos sus clientes cuenten con el mejor servicio y que sus vehículos vayan a la perfección después de pasar por sus talleres. Teniendo en cuenta que cerca de la mistad del parque automovilístico en España cuenta con una antigüedad de diez años o más, según la DGT seguir una serie de recomendaciones y llevar a cabo un chequeo del coche se hace más que necesario. Es la mejor manera, además, de hacer que el vehículo en cuestión cuente con más años de vida útil.

Uno de los puntos clave se encuentra en la comprobación de neumáticos. No hay que olvidar que este elemento es el único punto de contacto entre el coche y el asfalto. Contar con neumáticos en buenas condiciones constituye el saberse seguros de una buena adherencia y una mayor capacidad de frenado. Conviene cambiar de neumáticos si la altura del dibujo se encuentra en 1,6 mm o por debajo de este valor. En los talleres también tendrán en cuenta el nivel de presión y el estado de sus flancos y laterales.

También es clave la revisión de luces del coche. Éstas resultan imprescindibles por dos motivos: sirven para poder ver, pero también para ser visto. Si las luces no funcionan como debieran quien conduce podría verse ante la tesitura de no poder continuar con el trayecto y otros vehículos podrían no ver el coche y frenar a tiempo. De hecho, para evitar que esto ocurra desde el año 2011 en muchos modelos nuevos se han incorporado las luces diurnas, que se encienden con el mismo motor, pese a contar con la luz del sol. Los mecánicos se asegurarán de que todas las luces funcionan como deben y que el alineado de los faros es el correcto.

En cuanto a los niveles son seis los que hay que tener en cuenta. Por descontado hay que revisar el líquido de frenos. Además de esto, si se cuenta con bajas temperaturas en el exterior, habrá de añadirse la supervisión del anticongelante. Y, por supuesto se suma el nivel del aceite (normalmente, se cuenta con una fecha prevista para su cambio y no ha de ignorarse); el de batería (muchas no requieren de ningún tipo de mantenimiento pero hay otras en las que procede verificar los vasos y añadir agua destilada) y el nivel de refrigeración (para viajes largos lo mejor es echar al maletero una botella de líquido refrigerante) Como extra, tampoco hay que olvidar el nivel del líquido del limpiaparabrisas que, cuando hace buen tiempo no se necesita pero cuando hay lluvia resulta vital para una óptima visión de la carretera.

En los talleres, con personal cualificado, es en los únicos lugares donde se puede contar con garantía de que revisarán todo lo necesario (también el filtro del aire, los amortiguadores, la correa de distribución...) para coger el coche y estar tranquilos.

TEMAS RELACIONADOS: