CULTURALES

Madama Butterfly y la atracción por Japón. Madrid, 1868-1915

Redacción | Viernes 23 de junio de 2017

Hasta el 27 de agosto

El 20 de noviembre de 1907 se presentó en el Teatro Real de Madrid la ópera Madama Butterfly, de Giacomo Puccini. Ahora, cuando se cumplen ciento diez años de la representación, y coincidiendo con una nueva programación de la ópera en el Teatro Real, el Museo Thyssen-Bornemisza organiza una pequeña exposición para situar aquel estreno en el contexto de la moda japonista que recorrió gran parte de Occidente en el último tercio del siglo XIX, y de la que Madrid también fue partícipe. La muestra cuenta con el mecenazgo de JTI.

Madama Butterfly y la atracción por Japón. Madrid, 1868-1915 se propone acercar la ópera de Puccini al público, a través de medio centenar de pinturas, carteles, estampas, porcelanas, fotografías, complementos de moda y libretos teatrales procedentes del Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo ABC, el Museo de las Artes Escénicas del Institut del Teatre y el Centro de Documentación y Archivo de la SGAE, entre otros museos y colecciones.

Tras casi dos siglos y medio de aislamiento, a mediados de la década de 1850 Japón se vio forzado por Estados Unidos a abrir sus puertas a Occidente. Tal cambio de rumbo en la política japonesa desencadenó profundas tensiones internas que propiciaron la restauración del poder imperial durante la Era Meiji (1868-1912). Un poco antes, la fuerte impronta cultural de Japón se empezó a notar ya en Occidente a través de su participación en las Exposiciones Universales de Londres (1862) y París (1867).

Artistas como James McNeill Whistler, Édouard Manet o Claude Monet fueron algunos de los primeros en sentir la fascinación por el arte japonés, lo que influyó de manera determinante en el curso del arte moderno. Entre los pintores españoles, Eduardo Zamacois y Mariano Fortuny, activos ambos a finales de la década de 1860 y comienzos de 1870 en París, sintieron también una temprana atracción por el arte japonés. Muy próximo a Fortuny, Raimundo de Madrazo participó igualmente de esta pasión japonista introduciendo a veces en sus cuadros motivos orientales como biombos, parasoles o cojines, como en La lectura (Aline Masson), h.1880-1885.

También en Madrid, las clases altas mostraron pronto interés por los objetos de Japón, reemplazando el papel que hasta entonces habían jugado las chinoiseries como símbolo de distinción social. Gabinetes y salones japoneses se pusieron de moda en palacios y mansiones nobiliarias de fin de siglo, como el del palacio de Santoña, la residencia de Cánovas del Castillo o el palacete de la infanta Dña. Eulalia de Borbón. Incluso el restaurante Lhardy dispuso de un salón japonés, conservado a día de hoy.

FICHA DE LA EXPOSICIÓN

Título: Madama Butterfly y la atracción por Japón. Madrid, 1868-1915

Organizador: Museo Thyssen-Bornemisza

Con el mecenazgo de JTI

En colaboración con el Teatro Real de Madrid

Sede y fechas: Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza, del 22 de junio al 27 de agosto de 2017

Comisario: Juan Ángel López Manzanares, conservador del Museo Thyssen-Bornemisza

Número de obras: 46

INFORMACIÓN PARA EL VISITANTE

Museo Thyssen-Bornemisza

Dirección: Paseo del Prado, 8. 28014, Madrid. Balcón-mirador, planta 1

Horario: Lunes, de 12 a 16 horas. De martes a domingos, de 10 a 19 horas

Acceso gratuito

s información: www.museothyssen.org

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