ÁFRICA

Ouarzazate

Kasba de Tiffoultoute
Redacción | Miércoles 17 de octubre de 2018

Existen nombres que en sí mismos son la promesa de un gran viaje. Ouarzazate es uno de ellos. En el cruce de caminos entre los valles del Draa, del Dades y del Ziz, se estableció Ouarzazate: guardián de los tesoros más buscados por los grandes de Hollywood, vela celosamente una herencia y una naturaleza excepcional. En mitad del desierto, en un decorado atípico, donde la arena crea discretamente dunas y palacios, donde el agua genera oasis verdeantes y valles, comprenderá el sentido de la palabra espejismo…

Ouarzazate marca el inicio del periplo, la emoción del gran Sur.

A través del camino y en mitad de la nada emergen pueblos fortificados de otra época, sombras de palmeras que se cuartean en los muros, agua de un río que fluye lentamente: el tiempo se detiene…

Ouarzazate

Kasbahs y pueblos de adobe, oasis frondosos y paisajes lunares, estos decorados naturales de ensueño no podían dejar indiferente al visitante. Pronto se convirtió en una etapa turística ideal y exótica, para disfrutar de un alto sereno, generoso y hospitalario. Ouarzazate ha desarrollado todas las infraestructuras necesarias y de gran calidad para ofrecer unas estancias cómodas a sus visitantes: aeropuerto internacional, hoteles de lujo, clubs de vacaciones, centro de conferencias, restaurantes y club de golf…

Punto de partida de la ruta de las Kasbahs, Ouarzazate también es el punto de llegada de las culturas y la artesanía. En su zoco, henna, dátiles, rosas y especias conviven con cerámica bereber, objetos en piedra tallada, mantas y alfombras Taznakht, conocidas por sus motivos geométricos.

La ruta de las Kasbahs

Orgullosamente erguidas sobre las colinas, grandes ciudadelas rosas que atraen todas las miradas. Son las famosas Kasbahs del Sur, casas construidas en adobe, una mezcla de tierra arcillosa y paja, una asombrosa originalidad y una rara elegancia. En Marruecos, la kasbah conserva toda su poesía acogedora, eterna es el patrimonio, la herencia tan querida por la gente del Sur.

La Kasbah de Taourirt

Situada en Ouarzazate, es un monumento histórico clasificado como patrimonio nacional. Construida en el siglo XIX, fue la mayor residencia del pachá de Marrakech. Fascinante por sus numerosas torres dentadas, su arquitectura, sus líneas geométricas y su interior ricamente decorado con estuco pintado y madera de cedro.

La Kasbah de Tifoultout

Construida en el siglo XVII para recibir a los invitados del pachá de Marrakech, fue renovada y transformada en hotel restaurante. El entorno ofrece calma y tranquilidad. Desde la terraza se puede admirar la ciudad de Ouarzazate y las montañas que rodean la Kasbah.

La Kasbah de Ait Ben Haddou

De una belleza que quita el aliento, la Kasbah de Ait Ben Haddou domina el Valle del Ounila. Considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, este conjunto de Kasbahs en adobe es uno de los más antiguos y más grandiosos ksars de Marruecos. La primera construcción data del siglo XI: Este pueblo-museo situado a unos 30 kilómetros de Ouarzazate ha sido inmortalizado en películas como “Lawrence de Arabia”, “Babel” o “Indiana Jones”.

Ouarzazate, la ciudad del cine

Con sus magníficos paisajes, su luz excepcional y sus condiciones climáticas ideales, la región ha seducido al mundo del cine. Prueba de ello es que existen tres grandes estudios de cine, con una actividad continua todo el año.

País: Reino de Marruecos

Región: Sous Masa Draa

Lugar: Ouarzazate

Población: 35.187.182 (Abril 2018)

Clima es mediterráneo, con temperaturas que van de los 12 / 13ºC en sus costas descendiendo a los 10ºC en Meknes, Fez, Marrakech y Oujda. En julio las temperaturas rondan los 25ºC sobre sus costas y algunos lugares del interior.

Moneda: Dírham marroquí (1 € = 11,311 DH)

Idioma: Árabe y Amazigh (oficiales), Francés y español

Pagina web oficial: www.visitmorocco.com