CULTURALES

Fundación MAPFRE presenta en Barcelona la exposición: Berenice Abbott. Retratos de la modernidad

Redacción | Martes 23 de abril de 2019

Sus retratos de artistas e intelectuales contemporáneos y su visión de las transformaciones de la ciudad de Nueva York constituyen un excepcional retrato de la modernidad de la primera mitad del siglo XX.

Hasta el 19 de mayo en Fundación MAPFRE Casa Garriga Nogués.

La exposición ‘Berenice Abbott. Retratos de la Modernidad’, propone un exhaustivo recorrido por la trayectoria de esta fotógrafa estadounidense. Su obra, una de las más cautivadoras de la fotografía norteamericana de la primera mitad del siglo XX, hizo de puente entre la vanguardia del viejo continente y la creciente escena artística de la costa este de Estados Unidos de los años 1920 y 1930.

Berenice Abbott (Springfield, Ohio, 1898-Monson, Maine, 1991) comienza sus estudios universitarios con la intención de convertirse en periodista. En 1918, se traslada a Nueva York y se instala en el Greenwich Village, estimulante centro de encuentro de artistas e intelectuales que le facilita su primer contacto con creadores como Marcel Duchamp, en este momento se inicia en la práctica de la escultura.

Tres años después viaja a Europa y se instala en París, donde empieza a trabajar como ayudante en el estudio de Man Ray y descubre su verdadera vocación: la fotografía. Hacia mediados de la década de 1920, Abbott conoce a Eugène Atget y queda impresionada por su obra; las cualidades que es capaz de percibir en ella le inspiran desde el principio un profundo respeto por el fotógrafo francés y le proporcionan, además, un importante referente en el que volcar sus aspiraciones como fotógrafa. Tras la muerte del fotógrafo francés, Abbott compra todo su archivo personal.

Su obra es objeto de una exposición retrospectiva en 1970 en The Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York y en 1983 se convierte en la primera fotógrafa admitida en la American Academy of Arts and Letters. En 1988 el gobierno francés la nombra Officier des Arts et Lettres y también recibe el premio Master of Photography, concedido por el International Center of Photography de Nueva York.

SU OBRA

La idea de modernidad invade todo el trabajo de Abbott, desde sus retratos de los artistas e intelectuales más vanguardistas del momento hasta sus fotografías con temática científica (en las que plasma los resultados de diversos fenómenos y experimentos) pasando por sus asombrosas vistas de la ciudad de Nueva York. Se trata de una idea que es a su vez reflejo de la modernidad de la propia artista, con su carácter vanguardista y audaz, que le permitió vivir su sexualidad libremente junto a su pareja, la crítico de arte Elizabeth McCausland, con quien conviviría durante treinta años.

LA EXPOSICIÓN

La exposición, estructurada en tres secciones temáticas, recorre su carrera a través de casi doscientas fotografías de época. Además, se expone en diálogo con sus obras once fotografías de Eugène Atget positivadas por la propia Abbott a finales de la década de los 1950.

Comienza el recorrido con la sección Retratos, en la que se integran las imágenes de los personajes más rompedores de la época. Principalmente, retrata el proyecto de vida de un grupo del que ella forma parte: el de las “nuevas mujeres”, dispuestas a vivir al margen de las convenciones para salvaguardar su libertad. En ejemplo de estos retratos es la imagen de Janet Flanner en París.

En Ciudades, segundo grupo de fotografías, está reunido el deslumbrante retrato que Abbott hace de Nueva York durante la década de 1930. Ante su objetivo, Nueva York se convierte en un ser vivo, en un extraordinario personaje que se descubre ante sus visitantes con sus impactantes rascacielos, el bullicio y sus escaparates. Desarrolla este proyecto de forma independiente hasta que, en 1935, logra financiarlo con la ayuda del programa Federal Art Project. Estas imágenes son publicadas en 1939 con el título Changing New York, logrando un gran éxito de crítica y ventas.

La última parte de la exposición concentra sus fotografías de experimentos y fenómenos científicos. Abbott comienza a trabajar en ellas a finales de los años 1950 cuando forma parte del Physical Science Study Committee del Massachusetts Institute of Technology. Estas fotografías demuestran, una vez más, la dualidad que recorre la obra de Abbott. Imágenes que documentan fenómenos físicos pero a la vez muestran la exquisita imaginación y creatividad de la fotógrafa.

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