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Jordania presenta los pilares perfectos para una luna de miel perfecta

¿Estáis a punto de casaros y todavía no sabéis dónde pasar vuestra luna de miel?

Jordania es un magnifico destino para disfrutar de los primeros días como recién casados. Por eso, se propone un recorrido por los lugares más mágicos de este fantástico país para un inolvidable viaje de novios.

Adentrarse en el romántico desierto de Wadi Rum y dejarse envolver por sus enormes rocas, sus innumerables colores tierra. Se puede conocer esta maravilla de lugar montados en un 4x4 o en un bonito camello y recorrer todos los rincones de este desierto durante dos o tres horas. No se puede perder la oportunidad de subir al puente de piedra de Burdah, el más alto de Wadi Rum, y, cómo no, dormir en auténticas tiendas de campañas beduinas bajo las estrellas.

Petra es el tesoro más preciado de Jordania y, por ello, no puede faltar una visita a esta Maravilla del Mundo. Entrar por un cañón estrecho rodeado por acantilados de hasta ochenta metros de altura, para terminar delante de su imponente fachada de color rosa pálido, será una experiencia difícil de olvidar. Recorrer toda la ciudad de Petra hasta el magnífico Monasterio. Pero para quedarse con la boca abierta, hay que estar a la hora del atardecer y ver cómo el sol se pone en esta imponente ciudad.

Pero además para descansar del estrés que conlleva una boda y sus preparativos, Jordania también te ofrece un lugar mágico: el Mar Muerto, donde compartir un relajado y divertido baño en pareja. Además de disfrutar también de los “poderes” curativos de su barro. En este peculiar mar también se pueden descubrir unas formaciones naturales de sal que no dejan indiferente, y así poder observar un paisaje único y especial al alcance de unos pocos afortunados. Finalizar esta experiencia visitando las aguas termales de Ma’in, un conjunto de fuentes termales minerales y cascadas ubicadas entre Madaba y el Mar Muerto.

Hay que disfrutar de la bella Jerash, sus ruinas representan una de las ciudades romanas más importantes y mejor conservadas del Próximo Oriente. A una hora de la capital jordana, es perfecto para ir a pasar un día.

Por último, y como puerta de regreso a casa, se debe visitar Amman, la capital del país. Una ciudad de contrastes donde lo más clásico se mezcla con lo más moderno. Pasear por sus calles y barrios más emblemáticos de la mano y disfrutar de la amplia variedad gastronómica jordana. Impresiona el ambiente multicultural que se respira en esta amable ciudad.
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