Juntos serán los protagonistas principales de la nueva campaña para Dockers®, “Love Water More”, que verá la luz en breve. El objetivo de esta campaña es concienciar sobre la importancia de cuidar del agua. Para ello, Joan y Maud emprenderán un intrépido viaje por carretera a lo largo de la costa atlántica, desde Francia hasta España, para concienciar sobre la importancia de cuidar del agua con la ayuda de otros compañeros surfistas, quienes dejarán constancia de su apoyo firmando una tabla de surf con un mensaje de esperanza y optimismo.
Por último, la tabla se subastará y lo recaudado se donará a Waves For Water con el objetivo de apoyar su misión de proporcionar acceso a agua potable limpia a comunidades en desarrollo.
Pero su papel como embajadores de Dockers® va mucho más allá de esta campaña. Por ejemplo, el 8 de junio la marca patrocinó la iniciativa de limpieza de playas del sur de Francia organizada por Maud a través de su organización medioambiental sin fines de lucro. Esta colaboración con Save La Mermaid no hace sino subrayar el compromiso de Dockers® con la sostenibilidad.
La sostenibilidad ha formado parte del ADN de Dockers® desde su nacimiento en 1986 y ha sido un pilar esencial de su estrategia, basada en cultivar la actitud California Cool. Este compromiso se asienta sobre distintas bases, como por ejemplo utilizar las técnicas de fabricación Water
Maud Le Car
Nacida en la pequeña isla caribeña de San Martín, es surfista, pintora y activista. Hace poco creó una asociación para la protección de los océanos llamada Save La Mermaid. Su objetivo es poner sobre la mesa soluciones concretas frente a la contaminación del plástico en los océanos y enseñar a disfrutar de la belleza que nos ofrece el mar.
Joan Duru
Joan es uno de los mejores surfistas de su generación: recientemente ganó el campeonato mundial de surf compitiendo para Francia y todos sus colegas saben de lo que es capaz. Pero Joan también es un activista comprometido, siempre preparado para apoyar la causa de la protección del agua. Joan aprendió a hacer surf a la edad de 7 años gracias a las enseñanzas paternas y, desde entonces, su vida ha girado en torno al surf. Surfear por todo el mundo le ha permitido ver con sus propios ojos el impacto destructivo de la contaminación sobre los océanos, así como darse cuenta de la necesidad de pasar a la acción.
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