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Tomás del Bien Sánchez: Alcalde y Concejal de Patrimonio y Turismo de Toro
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Tomás del Bien Sánchez: Alcalde y Concejal de Patrimonio y Turismo de Toro

Tomás del Bien Sánchez, es el actual Alcalde y Concejal de Patrimonio y Turismo de Toro, ciudad ubicada a orillas del Duero, en un cerro elevado sobre el río y a escasos 30 kilómetros de Zamora.

Este joven, licenciado en Historia del Arte, por la Universidad de Salamanca, quien decidió dedicarse a la actividad política en su ciudad, tras cuatro años en la oposición municipal, fue nombrado alcalde en el año 2015.

En esta entrevista concedida a INOUTVIAJES destaca, sobre todo y con satisfacción, de estos tres años de trabajo como responsable del Ayuntamiento de Toro, haber devuelto la ciudad a la gente y hacer que la gente se sienta a gusto en su ciudad.

Entre los proyectos realizados en este tiempo para mí tiene especial importancia la restauración del Alcázar de Toro

Entre sus prioridades como alcalde, de una ciudad como Toro, se encuentra la búsqueda de fórmulas para mejorar la vida de los que han decidido apostar por permanecer en el ámbito rural.

Tomas del Bien nació en Toro en 1985, ciudad de la que confiesa estar enamorado. Tras su formacion universitaria en Historia del Arte, inicia su carrera en la política municipal…

‘Mi andadura política comienza en el año 2011, cuando concurrí a las elecciones locales en la lista que no consiguió ganar. Tras cuatro años aprendiendo desde la labor de oposición, en 2015 confiaron en mí como candidato a la alcaldía, obteniendo una amplia mayoría de nueve concejales a cuatro, tras dieciséis años sin gobernar el PSOE en Toro.’

¿Qué destacaría de estos años en la alcaldía de Toro?, ¿Qué ha sido lo más y también lo menos positivo?

Tras estos tres años en la alcaldía me quedo con el giro de 180º que ha experimentado la ciudad de Toro. Siempre había sido una ciudad caracterizada por su dinamismo social y actividad, y ese carácter lo fue perdiendo año tras año hasta llegar a una situación agónica. Eso es lo más positivo, haber devuelto la ciudad a la gente, y hacer que la gente se sienta a gusto en su ciudad, independientemente de todos los problemas que puedan ir surgiendo. En lo positivo me quedo con lo mucho que se está avanzando en eliminar una deuda que era una enorme losa, por ordenar una administración que era caótica. En lo negativo, que esta herencia no ha permitido avanzar en asuntos concretos todo lo que hubiésemos querido, pero poco a poco.

Un alcalde lo es las 24 horas del día y los siete días de la semana,… ¿es una labor dura?

Es una labor complicada, es cierto, pero altamente gratificante. Me debo a las personas de mi ciudad y ello me obliga a estar siempre dispuesto a trabajar, a ayudar y a buscar fórmulas para mejorar la vida de los que hemos decidido apostar por permanecer en el ámbito rural. Efectivamente se renuncia a mucho, pero el compromiso es lo primero. Yo lo adquirí, y cada día trabajo de sol a sol para cumplirlo.

Toro es un conjunto histórico total, lo que quiere decir que destaca todo su conjunto

¿Qué proyectos ha podido llevar a cabo, y de cual se encuentra más satisfecho?

Han sido varios los proyectos realizados en este tiempo, pero para mí tienen especial importancia la restauración y puesta en valor del Alcázar de Toro, edificio que se encontraba en la lista roja de patrimonio, y que hoy es una referencia. No nos olvidemos que se trata del edificio del que parte todo, el primero de lo que es un importante ciudad desde tiempos históricos. Dentro de esos proyectos también me gustaría destacar la restauración que se está llevando a cabo en el puente románico sobre el Duero, proveniente de los fondos destinados al 1,5% cultural del Ministerio de Fomento. Se trataba de dos hitos histórico-artísticos de la ciudad cuya situación era lamentable.

Desde un punto de vista turístico, ¿qué destacaría de Toro?

Toro es un conjunto histórico total, lo que quiere decir que se destaca todo su conjunto. Fue una de las ciudades más pujantes en la Castilla de la Edad Media y eso ha dejado su huella en sus calles. Destacar, claro está, la Colegiata de Santa María la Mayor, con su impresionante Pórtico de la Majestad, siendo uno de los templos de referencia del románico de transición. Imprescindibles los templos románico mudéjares de Santo Sepulcro, San Lorenzo, San Salvador o San Pedro del Olmo. Sin olvidar el patrimonio civil, con más de treinta palacios, el Teatro Latorre, el propio Ayuntamiento o la espectacular Plaza de Toros del siglo XIX. Como digo el conjunto es espectacular, con siete monasterios, más de veinte iglesias, las murallas, el alcázar, las bodegas subterráneas y sin olvidar el patrimonio natural en el que se enclava, dominado por el río Duero.

La Ruta del vino, un reclamo de esta localidad…

Desde luego. Y tras un largo trabajo y con un considerable retraso respecto a otras denominaciones de origen, por fin hemos conseguido entre todos poner en marcha la Ruta, que en breve entrará en proceso de certificación. El enoturismo es ya una realidad y su tendencia va en aumento. Genera un turismo especializado y de calidad y Toro lo suma a su ya atractiva oferta cultural y gastronómica. En este sentido hay que agradecer el enorme trabajo que se está haciendo desde el sector bodeguero para crear un producto único.

El compromiso es lo primero. Yo lo adquirí, y cada día trabajo de sol a sol para cumplirlo

¿Qué tipo de turistas recibe Toro?

Pues el turismo que recibe Toro es un turismo familiar, de un perfil cultural, que vienen buscando una experiencia de calidad y visitar lugares difíciles de olvidar. Además, un indicador muy beneficioso es que muchos de los turistas repiten, lo que conlleva que la experiencia adquirida es positiva. Ahora trabajamos por desestacionalizar el turismo, y que durante todo el año lleguen turistas suficientes como para que el sector servicios de la ciudad mantenga su actividad sin sobresaltos.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Toro?

Cada época del año tiene su encanto para visitar Toro. Recomendable es visitar la ciudad en cualquiera de sus períodos festivos: Carnaval, San Agustín y la Vendimia. A mí especialmente me gusta Toro en otoño, ya que hay una temperatura muy agradable y el color de la ciudad es mágico. Pero la época más vibrante sin duda es el verano, donde la población se duplica y la actividad cultural no deja ni un día libre.

¿Qué no se puede perder un turista que viaje a Toro?

Son tantas cosas las que hay que ver que no sabría decir lo imprescindible. En ese listado sin duda debe estar la Colegiata y la Plaza de Toros. Pero es importante caminar la ciudad para descubrir cada rincón de su tejido urbano, cada calle, cada plazuela, cada mirador al Duero. La verdad que siendo historiador del arte, es complicado responder a esta pregunta, estoy absolutamente enamorado de esta ciudad.

Según su opinión, ¿qué es lo menos conocido y debería potenciarse de esta localidad?

No es desconocido, pero debería ser más conocido. Se trata del Real Monasterio de Sancti Spiritus el Real. Tiene una gestión turística y cultural ejemplar por parte de la propia comunidad de dominicas y es uno de los conjuntos monásticos más impresionantes de España sin duda. Cada estancia es un regalo para la vista, un verdadero tesoro. Cumplió hace nada 700 años que se puso su primera piedra, y la experiencia de visitarlo es única.

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