De bordeR a bordeR y tiro porque me toca...
Quizá seamos personas pero, a lo peor, no somos seres humanos...
Al borde del abismo sin saber para qué lado vamos a saltar, tal como reconoce uno de los personajes de la obra al que no dejan contar su historia aunque se puede deducir que no es precisamente alegre. Literalmente.
Somos bordes hasta que la aspereza nos deja en los huesos de tanto rasparnos...
Somos bordes por instinto defensivo para que otros bordes no nos desborden en ningún sentido...
Y aunque tengamos la luz roja de alarma no la usamos aunque nos lo pidan por favor aunque a veces hay almas caritativas...
De todo esto de nuestros limites, los límites del cuerpo, de la cordura, de lo representable, de lo correcto, del individualismo… De todo eso habla Borde(R).
Una mirada sarcástica y gamberra que reivindica la posibilidad de explotar, estallar, gritar, arañar y mostrar aquella parte áspera que habita en nosotros.
Tras el éxito de IF (La ligereza), la Cía del Sr Smith estrena el segundo espectáculo –aunque independiente– de la Trilogía de la Incertidumbre: BORDE[R] (La aspereza). (en la Cuarta Pared/Madrid)
Lo que supone tras La ligereza
Posibles fortalezas
Riesgos o desafíos
Reflexión personal
Me parece una obra necesaria en el momento que vivimos: un escenario en el que muchas personas sienten que no tienen control sobre gran parte de sus vidas, sobre factores externos que deciden su bienestar. Este tipo de teatro que no “arregla” sino que muestra, que hace sentir, puede generar reflexión, empatía, visceralidad.
La dualidad entre ligereza y aspereza suena muy potente: primero imaginar lo que podría haber sido, lo lúdico, lo frágil, lo abierto; luego enfrentarse con lo áspero, lo que duele, lo que está roto o en borde de romperse.
Da la impresión de que la compañía busca que el espectador no solo observe sino que experimente cierto grado de ruptura interna.
Que lo consiga o no depende mucho de la actitud del espectador. Si se siente incómodo el asunto se pone malo, si por el contrario entra en el juego disparatado le resultará muy entretenida aunque quizá algunos textos/diálogos/monólogos se puedan hacer reiterativos o demasiado profundos para el tono brutalmente gamberro de la pieza…
Cuando INOUT VIAJES estuvo allí el público aplaudió en algunos momentos locos y al final despidieron a la compañía con muchos aplauso y bravos…
Los actores (Marta Pons, Luna Mayo, Tania Medina, Jorge Vidal, Iván Serrano y Asier Iturriaga) muy en su papel en todo momento, incluso en aquellos más tortuosos o delicados para su integridad, aunque la sangre no llegó al río por la benevolencia del público, unas almas benditas que no quisieron regodearse en el sufrimiento (físico y moral) que atormentaba a los personajes…
HASTA EL 25 DE OCTUBRE