Lisboa se ha consolidado como un destino cada vez más acogedor para quienes viajan con sus mascotas, ofreciendo una amplia red de espacios verdes, transporte público adaptado y hoteles que admiten animales, garantizando comodidad tanto para los visitantes como para sus compañeros de cuatro patas.
En Lisboa, los parques y jardines se han convertido en auténticos refugios pet-friendly, equipados con fuentes de agua, sombra y dispensadores de bolsas sanitarias. Entre los más destacados se encuentran:
Además, el transporte público acepta animales, lo que facilita los desplazamientos entre barrios, parques y zonas ribereñas, convirtiendo la ciudad en un lugar accesible y cómodo para explorar en compañía de perros y gatos.
La oferta hotelera también refuerza este carácter dog-friendly. Algunos de los establecimientos que han adaptado sus servicios para recibir mascotas son:
Con esta combinación de infraestructuras, parques, transporte accesible y alojamientos adaptados, Lisboa se reafirma como un lugar abierto y hospitalario para quienes viajan con sus mascotas, convirtiéndose en un destino europeo de referencia en turismo pet-friendly.