Con el final del verano a la vuelta de la esquina, en las Islas Baleares se abre la oportunidad de prolongar la temporada de sol y disfrutar de un descanso costero antes de la llegada del otoño. Una de las mejores maneras de aprovechar esta última etapa de la temporada estival es adentrarse en la exploración marina de este paraíso nacional, que siempre invita a una gran variedad de actividades acuáticas.
La calma del paddle surf en el Mediterráneo
La práctica de paddle surf en la costa mallorquina o, incluso en terreno menorquín, es posible tanto para principiantes como para expertos. Lugares como la Playa de Palma, Cala Millor, la costa de Ciudadela y la Playa de Son Bou prometen escenarios idóneos para practicar este deporte. Son de fácil acceso y cuentan con aguas tranquilas y poco profundas, convirtiéndolas en lugares perfectos para disfrutar de esta actividad.
Navegando hacia la aventura en barco
Realizar un relajante paseo en barco para explorar el litoral balear es otra de las experiencias imprescindibles. Las islas de Ibiza y Formentera disponen de servicios de alquiler de embarcaciones para explorar el Parque Natural de Ses Salines, hogar de playas vírgenes y un mar de múltiples tonos turquesa.
Un mundo submarino en snorkel
Explorar el fascinante mundo submarino mientras se practica el snorkel en la Playa de Muro o en la Cala Varques, en la isla de Mallorca, es una experiencia altamente enriquecedora para apreciar la vida marina. La isla de Menorca, por otro lado, también se suma a esta aventura bajo un entorno único gracias a la reserva marina de la isla del Aire, conocida por la pureza de sus aguas y sus vibrantes arrecifes. A su vez, la cala de Ses Illetes, en la isla de Formentera, es un auténtico paraíso para los entusiastas del snorkel debido a la poca profundidad del entorno y con abundante variedad de peces y corales.
Como punto destacado, el entorno de la Posidonia Oceanica, la planta marina endémica que vive únicamente en el Mediterráneo, invita a adentrarse en un hábitat lleno de numerosas especies marinas. Gracias a los proyectos desarrollados a través del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), se han llevado a cabo en el territorio acciones de protección, señalización y comunicación a fin de promover la colaboración e implicación de los navegantes con la conservación de los paisajes submarinos de la posidonia, entre otras.
La Posidonia Oceanica es, además, la responsable de la transparencia y del color turquesa de las aguas de Ibiza y Formentera. Así pues, esta característica convierte a sus playas en uno de los mejores entornos del mediterráneo en donde bucear o hacer snorkel. La isla de Cabrera también permite adentrarse en una biodiversidad submarina abundante, a través del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera, un auténtico paraíso para los apasionados de este deporte.
Buceo profesional y primer bautismo
La zona costera de las Islas Baleares hace de este destino un entorno ideal para la práctica del buceo y adecuado para todos los niveles. Las Islas Malgrats, en Mallorca, permite contemplar el entorno marino atravesando cuevas y túneles submarinos. Asimismo, explorar las profundidades de Ibiza brinda la oportunidad de conocer reliquias como el pecio del don Pedro, pues se trata del naufragio con mayores dimensiones dentro del territorio español. Del mismo modo, disfrutar de esta actividad en la isla de Menorca será posible pues cuenta con un entorno capacitado para realizar bautismo de buceo entre las aguas de la Reserva Marina de la isla o, en Ciudatella.
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