Los españoles han aumentado notablemente su consumo de frutos secos desde que se declaró el estado de alarma. La costumbre de tomar el aperitivo en España, su larga conservación y sus beneficiosas propiedades para el organismo, ha hecho que se convierta en uno de los snacks más demandados durante el confinamiento. Durante las primeras semanas de confinamiento, el consumo de frutos secos aumentó un 36 %, respecto al mismo periodo del año anterior, y se ha estabilizado en torno al 15 % las semanas posteriores.
La cocina en casa ha cambiado los hábitos de consumo
El confinamiento ha provocado una transformación del cliente de HORECA y pastelerías tradicionales, por un consumidor de canales retail y online, que ha trasladado el consumo de frutos secos a su hogar.
Como consecuencia, Calconut, empresa española de frutos secos, ha experimentado un importante repunte del 78 % en sus ventas desde que se declaró la pandemia de la COVID-19, sobre todo en su e-commerce https://comprarfrutossecos.com/
Dentro de este repunte de ventas en el canal digital, Calconut ha observado que la harina de almendra, las cremas de cacahuete, la almendra y la nuez, en sus versiones naturales y tostadas, junto a los anacardos y los pistachos han sido los frutos secos preferidos durante estas semanas de confinamiento. Respecto a los hábitos de consumo, se ha notado una alta demanda de productos de repostería, como las láminas de almendra y el crocanti (granito de almendra), además de la propia harina de almendras.
Esto ha sido consecuencia de un mayor uso en el hogar de ingredientes para la realización de repostería casera y bollería natural.
Por zonas geográficas, el aumento de consumo se ha concentrado principalmente en la Comunidad de Madrid con un 22,7 %, seguido de la provincia de Barcelona con un 14,20 %. También han aumentado su consumo Alicante (5,18 %), Valencia (4,82 %) y Sevilla (4,30 %).
Según datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) acerca de la alimentación en España, la media de consumo es de 3,13 kilos de frutos secos por persona y año, correspondiente al ejercicio 2019.
Las nueces son las preferidas, pero no las más vendidas
Tal y como señala el informe del MAPA, las nueces son el fruto seco preferido por los españoles con un 20 % del consumo en el hogar. Le siguen de cerca el surtido de frutos secos y los cacahuetes. Si nos centramos solo en los consumidores que comen frutos secos cada día, la media por persona y año aumenta considerablemente a los 6,5 kilos. Si nos fijamos en el tipo de público, son los jubilados, las parejas jóvenes sin hijos y los jóvenes quienes tienen un consumo superior a la media. En el otro extremo, se sitúan las parejas jóvenes con hijos pequeños.
La reina de los frutos secos
Según el último informe del International Nut&Dried Fruit Council, si nos centramos en el consumo de frutos secos general, más allá del hogar, la reina del mercado en España es la almendra, con casi 82.000 toneladas consumidas al año. En segundo puesto, estarían las nueces, con 13.600 toneladas de consumo anual, seguidas de las avellanas, que registran un consumo de 10.600 toneladas. En cuarto lugar, se encuentran los anacardos, con 5.600 toneladas y por detrás de ellos los piñones.
Respecto a los datos de importación, la lista la encabeza la almendra, seguida de las nueces, los pistachos y los anacardos, mientras que los frutos secos que más exporta España son las almendras, los piñones y las nueces.