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Pastizzi
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Pastizzi

Platos típicos para comer en Malta

En Italia la pizza y la pasta; en España la paella o la tortilla de patatas; y en Grecia la moussaka, pero ¿y en Malta qué se come? El archipiélago mediterráneo ha estado relacionado a lo largo del tiempo con gran variedad de países y su cocina es reflejo de ello. Y es que toda la historia que ha vivido el país ha quedado reflejada en su gastronomía, famosa por tener influencia tanto de árabes, como de italianos, franceses y británicos. Así, sus platos se caracterizan por tener sabores intensos y especiados y se componen principalmente por arroz y pasta, pescados, quesos, carne de conejo y pastelitos. El pan maltés, las sopas o la cerveza Cisk son muy famosos, pero estos son los cinco platos que, sí o sí, debes probar si alguna vez vas a Malta:

Asado de conejo, un plato popular con mucha historia

Comer conejo tiene historia en Malta. Resulta que, durante la época medieval, Malta no pasaba por un buen momento y no había muchos alimentos que se pudieran producir en la isla o importar. Para poder comer, los habitantes empezaron a cazar conejos, que eran muy abundantes, pero con la llegada de los Caballeros de la Orden de San Juan la caza del animal se prohibió para proteger los recursos de las islas. Se podría decir que el asado de conejo, o Stuffat tal-fenek, es el plato más popular del archipiélago y se suele cocinar como un guiso: con algunas verduras como patatas, guisantes, cebollas o zanahorias, orégano, laurel, ajo, aceite de oliva y con un caldo de carne al que se le añade vino tinto. La preparación suele llevar mucho tiempo, pero vale la pena, pues primero hay que adobar el conejo y luego cocinarlo a fuego lento para disfrutar de cómo se deshace en la boca.

Pastizzi, el aperitivo más conocido de Malta

Los pastizzi son el aperitivo más popular en Malta. Se trata de una especie de empanadillas o pastelitos de hojaldre de origen turco que suelen estar rellenos de ricota o de pasta de guisantes. También se pueden encontrar rellenos de carne o de verduras. Se pueden comprar en cualquier cafetería, panadería, tienda y supermercado, pero donde es más habitual encontrarlos es en las pastizzerias, las tiendas especializadas en este producto. Los malteses los suelen comer para desayunar o merendar y su precio es muy popular. El mejor lugar donde probarlos es en Crystal Palace, un pequeño bar tradicional en Rabat, justo al lado de Mdina. Aquí los pastizzi o están recién salidos del horno o no están; vuelan porque los preparan bien crujientes y con un relleno generoso y sabroso.

Timpana, los macarrones malteses

La Timpana es un pastel de macarrones rellenos horneado. Llevan una salsa de carne picada de res y cerdo, hígado de pollo, tocino y huevos duros y van cubiertos con queso parmesano, gouda, ajo, tomate, pimienta y una capa de hojaldre. La comida maltesa está muy influenciada por la italiana y muchos platos típicos en Malta se hacen con pasta italiana. Este plato también se suele vender en paradas callejeras y en las famosas pastizzerias por tan solo 1,50€.

Lampuki, uno de los peces más preciados

LampukiNo hay muchos platos tradicionales en Malta que lleven pescado, pero si hay que destacar uno es el lampuki, el pez favorito de las islas maltesas. Se trata de un pescado similar a la dorada, con un sabor delicado y versátil, que se pesca durante la temporada de otoño. Se suele preparar de forma muy sencilla, con hierbas aromáticas y vino blanco, a la brasa, al horno o incluso en pastel de hojaldre, acompañado con verduras. Se presenta especiado con sal y pimienta y decorado con limón y romero. El mejor sitio donde comerlo es en el pueblo pesquero de Marsaxlokk, porque seguramente lo habrán pescado ese mismo día y son especialistas en prepararlo. Como curiosidad, algunas monedas de diez centavos de lira maltesa llevan la imagen de un lampuki grabada.

Imqaret, el dulce popular

Siempre hay que dejar hueco para el postre y no será muy difícil con este delicioso pastelito de origen árabe. El Imqaret es un hojaldre frito relleno de una mezcla de dátiles, especias y cítricos, que siempre se sirve caliente. Se come recubierto de miel y se suele acompañar con helado. Es un dulce popular en celebraciones y fiestas tradicionales y se puede comprar en puestos callejeros o en los restaurantes.

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