La mítica firma madrileña Pedro Gómez presentó durante la pasada edición de la pasarela 080 de Barcelona una colaboración exclusiva de dos abrigos de plumón de edición limitada para complementar las propuestas de la colección FW23 de la marca española 404 Studio.
Como piezas clave de la nueva colección FW23 de 404 Studio, denominada “No me quedan Lágrimas” e inspirada en la cultura “quinqui” de la España de la transición, Pedro Gómez ha unido fuerzas con esta marca española creando para la ocasión dos canadienses de plumas de edición limitada que también están inspirados en la década de los años 70 y 80; coincidiendo con uno de los momentos de mayor auge para Pedro Gómez.
El primer modelo se trata de un abrigo de plumón en tono azul petróleo con detalles en blanco y múltiples cremalleras dispuestas por todo el canadiense. Además, presenta un original forro interior adornado con intensas rosas rojas sobre fondo negro.
El segundo modelo se trata de un abrigo de plumón en color blanco y adornado con rosas de crochet negro. El interior del canadiense cuenta también con un forro adornado con un estampado de esta misma flor en tono negro sobre fondo blanco.
Merece la pena destacar el relleno de plumón de ambos modelos que procede de la fábrica Pyrenex, ubicada en la localidad francesa de Saint-Sever, y asegura unas cualidades excepcionales en cuanto al aislamiento térmico, calidad y durabilidad.
La marca Pedro Gómez fusiona a la perfección el amor por la montaña y los materiales de primera calidad a través de la interesante historia que su fundador inició en 1.945 al confeccionar el primer saco de dormir, a base de relleno de plumón y revestido de nylon, para protegerse de las inclemencias meteorológicas durante sus expediciones de montaña en los Alpes suizos.
A partir de ese momento, Pedro Gómez comenzó a recibir los primeros encargos de prendas para combatir el frío y fundó su propia firma en el año 1.959, contribuyendo de manera decisiva al desarrollo del alpinismo español.
La marca continúo su avance y reconocimiento durante las siguientes décadas, alcanzado gran reconocimiento en la década de los 80 y los 90 por convertirse en un sello distintivo de la sociedad madrileña de aquella época y marca de referencia de la Casa Real.
A partir del año 2019, la firma pasó a manos de José Luís Serrano y Virginia Negral, que reinterpretaron los orígenes de Pedro Gómez sin dejar de lado su esencia, al mantener el modelo de negocio basado en la pequeña producción con la elaboración de prendas por encargo personalizables; manteniendo así su exclusividad.
A día de hoy, Pedro Gómez cuenta con tienda propia ubicada en el corazón de Madrid y bajo el nombre de El Igloo. Un espacio que merece la pena descubrir por aunar la tradición e historia de la marca a través de la exposición de sus prendas más míticas, junto con las actuales.
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