Exquisitos vinos de tradición romana fermentados en ánforas, castañas asadas a la brasa y exhibiciones de caballos pura sangre de la histórica raza lusitana. El Alentejo es una región lusa que se enorgullece de su folclore y su enogastronomía, y durante el otoño se colma de planes para ofrecer a los visitantes toda su tradición en estado puro. A continuación, tres planes para vivir noviembre como un verdadero alentejano.
Brindar por San Martín con el singular Vino de Talla
Según marca la costumbre, cada 11 de noviembre los alentejanos y alentejanas salen a las calles para conmemorar el día del entierro de San Martín. Además de organizar ferias y celebraciones con música, este es el momento en que se abren los reconocidos Vinos de Talla, que ya han completado su proceso de fermentación en las tradicionales ánforas de arcilla y están listos para ser degustados.
La historia de estos vinos se remonta a la época romana de hace más de dos mil años. Desde entonces se preservan las herramientas y técnicas sencillas y artesanales para su elaboración, razón por la que desde 2011 estos vinos son reconocidos con una Denominación de Origen. Son muchos los lugares en el Alentejo donde podemos catarlos, como la Adega Vidigueira, una bodega cooperativa que abre sus puertas para mostrar la apertura de las tallas, acompañando la experiencia con buena gastronomía local y un coro de cante alentejano para vivir este día tal y como se hacía antaño en la región.
Sorprenderse con las castañas asadas de Marvão
Durante los días 11 y 12 de noviembre, de nuevo coincidiendo con San Martín, el crepitar de las brasas y el olor a castañas asadas inundará las medievales callejuelas de Marvão con motivo de su Fiesta de la Castaña. Además de este fruto también pueden degustarse productos locales como nueces, avellanas y, por supuesto, vinos. Aunque la ocasión tiene la gastronomía como protagonista, también participan los artesanos de la zona, responsables de crear auténticas obras de arte bordando cáscaras de castaña o elaborando cestas con la madera de su árbol.
Entre música y celebración, los curiosos podrán conocer todas las posibilidades y preparaciones de las castañas en el escenario del bello Marvão, reconocido como uno de los pueblos más bonitos de todo el Alentejo. Resulta imprescindible realizar una visita a su castillo, una fortificación medieval que ofrece panorámicas inolvidables al Parque Natural de la Sierra de San Mamede.
Apreciar la belleza de los caballos pura sangre lusitanos en el Festival de Golegã
En el pueblito de Golegã, los habitantes ya están engalanando sus calles y herrando los cascos de sus caballos en preparación de su gran evento anual: la Feria Nacional del Caballo, el festival ecuestre más importante de Portugal y también uno de los más antiguos. Del 3 al 12 de noviembre, la localidad estará tomada por los pura sangre lusitanos, protagonistas de exhibiciones, carreras y competiciones de todo tipo que los visitantes podrán disfrutar en compañía de la mejor música y gastronomía. Pero eso no es todo: los jinetes visten los trajes de montar típicos de los siglos XIX y XX, ofreciendo un curioso espectáculo.
Además del ambiente y las actividades programadas que Golegã ofrece a sus visitantes durante estos días señalados, este municipio situado entre el río Tajo y el río Almonda, su afluente, cuenta con otros atractivos que merece la pena conocer. Los amantes del arte tienen a su disposición el Museo Martins Correia, dedicado este artista expresionista, mientras que quienes deseen dar un agradable paseo bajo el sol otoñal pueden dirigirse al jardín romántico contiguo al estudio del fotógrafo decimonónico Carlos Relvas.