Dadas las peculiares características de Taiwán y su ubicación geográfica, situada en la falla sísmica en la que se encuentran las placas Euroasiática y Filipina, el calor subterráneo se extiende por toda la isla produciendo gran variedad de fuentes termales. En casi todas las ciudades y condados de Taiwán se puede encontrar algún tipo de estos manantiales, hasta más de un centenar repartidas por llanuras, montaña, valles y océanos, característica que ha llevado a que muchos turistas conozcan la isla con el sobrenombre de “el reino de las aguas termales”.