Preparémonos para un viaje a través del tiempo y la grandeza de la civilización maya, ya que Ichkabal, una joya arqueológica ancestral que supera en antigüedad a Chichén Itzá y Uxmal, está a punto de deslumbrar al mundo. Con su apertura programada para mediados de 2024, este tesoro histórico se convertirá en la atracción turística más resplandeciente de Quintana Roo y el Caribe Mexicano, uniendo historia, estética y magnificencia en un sólo lugar.
Emergiendo de las profundidades del tiempo, Ichkabal, una ciudad maya que precede a las más célebres Chichén Itzá y Uxmal, está a punto de revelar su magnificencia al mundo moderno. Esta joya arqueológica, situada en Quintana Roo, ha permanecido oculta durante siglos, hasta que su descubrimiento fortuito en 1995 dejó entrever su grandeza. Ahora, después de décadas de meticulosa preservación y estudio, Ichkabal abrirá sus puertas al público en el 2024, desatando un torrente de emociones y asombro.
Ichkabal no sólo es una ciudad maya ancestral; es el epicentro histórico que alguna vez lideró a una civilización prehispánica. Con raíces que se remontan al período clásico desde el año 1000 antes de Cristo, Ichkabal se erige como el epicentro político más significativo de los mayas en la península de Yucatán. Un linaje de Señores Divinos de Kanal, una de las dinastías más prominentes de la civilización maya, se origina aquí, agregando capas de misticismo a esta maravilla arqueológica.
Las dimensiones colosales de Ichkabal son verdaderamente asombrosas. Sus pirámides y estructuras arquitectónicas, que se alzan hasta los 40 metros de altura con bases piramidales que alcanzan los 200 metros, superan con creces las magníficas edificaciones de Chichén Itzá. Un impresionante conjunto que se considera un tributo al ingenio y la habilidad de los antiguos mayas.
Situado al sur de Quintana Roo, en el municipio de Bacalar, Ichkabal se une en un abrazo histórico con otros monumentos mayas notables como Dzibanché, Kinichna y Kohulich. Sin embargo, durante décadas su esencia estuvo oculta bajo la vegetación selvática, lo que dificultó el descubrimiento de sus tesoros ocultos. Pero ahora, a partir de mediados de 2024, la zona central de Ichkabal, conocida como el «lugar entre bajos», podrá brindar al público local e internacional un capítulo viviente de la historia.
Tres estructuras monumentales y una plaza central de aproximadamente 300 metros, adornadas con una laguna rectangular de 80×60 metros, componen este escenario majestuoso. Piedras que bordean las aguas de la laguna, hábilmente colocadas para evitar la erosión, han sido testigos de siglos de ocupación maya y ahora comparten sus secretos con los visitantes modernos.
La apertura de Ichkabal marcará un hito no sólo en la historia de Quintana Roo, sino también en el atractivo turístico de todo el Caribe mexicano. Esta joya arqueológica se unirá a la selección de tesoros abiertos al público en Quintana Roo, enriqueciendo un catálogo de 454 recintos para visitar. Desde su majestuosidad arquitectónica hasta su rica historia, Ichkabal está destinado a ofrecer experiencias inolvidables a los viajeros que buscan conectarse con el pasado y maravillarse con la grandeza de una civilización que trasciende los siglos.
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