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Baryshnikov: ‘“Letter to a man” es la historia de la lucha interior de Nijinsky’

Baryshnikov: ‘“Letter to a man” es la historia de la lucha interior de Nijinsky’

miércoles 11 de mayo de 2016, 12:30h
Baryshnikov es, a sus 68 años, un mito vivo de la danza. Junto a Nureyev y Nijinsky forman, quizá, el Olimpo del Ballet… pero si nos lo cruzamos por la calle, posiblemente, no nos fijaríamos en él. Es un tipo menudo, discreto, incluso tímido, de gesto serio, pero una vez que se sube al escenario…
Letter to a man” es mi segunda colaboración con el director Bob Wilson
Baryshnikov está en Madrid para interpretar durante cuatro días la obra “Letter to a man”
-Tengo una larga historia de visitas a este país desde los tiempos en que bailaba con el Kirov y una serie de visitas en los últimos 40 años también en el marco del White Oak Dance Project con mi solo de danza, y en estos momentos es un verdadero privilegio poder traer a España uno de los últimos trabajos que he realizado. Es una obra de un gran director, Bob Wilson, una obra muy personal y es mi segunda colaboración con este director. La primera fue “The old woman”, del escritor Daniil Kharms, que es con la que he estado girando en los últimos dos años, junto a Willem Dafoe, alrededor del mundo. Esta segunda colaboración surge de esa primera. Del mismo modo que los cantantes de ópera sienten una tremenda fascinación por artistas como Rosa Ponselle o María Callas, a los bailarines nos ocurre lo mismo con el gran legado de Nijinsky. Yo leí los diarios a finales de los 70, probablemente en francés, luego en inglés y después en su idioma original, el ruso.
¿Cómo surgió esta obra?
-Mientras estábamos trabajando en la obra anterior con Willem Dafoe, en una cena privada Bob Wilson me habló de que siempre había estado fascinado por el legado de Nijinsky y por su implicación en todas las formas de arte, aparte de la danza y la coreografía. Es un talento absolutamente extraordinario, fuera de lo común, y por esa idea del diálogo con la comparación con muchas otras disciplinas, totalmente novedosa, incluso Henry Miller tuvo ocasión de leer los diarios cuando vivía en París, en los años 30, y dijo que era el libro más apasionante que había leído en muchos años. Es obvio que Nijinsky tiene unas características de calidad bruta, de profundidad, de honestidad en su trabajo, y esto es un sentimiento que mucha gente comparte en el contenido de los diarios del bailarín.
-LOS PREPARATIVOS DE ESTE PROYECTO CON BOB WILSON…
… comenzaron en Italia y se estrenó en Spoletto. Después hemos girado por algunos países de Europa, Estados Unidos y esperamos poder llevarlo a América del Sur y otros lugares.
-NIJINSKI ESCRIBIÓ SUS DIARIOS EN 1919…
…en el momento álgido de la separación del artista con respecto al mundo real y su entrada en la locura, en su reclusión mental… Bob no estaba especialmente interesado en recrear la vida del personaje, sino en su voz interna, ese momento de lucha del hombre con su mente, así Bob crea su propia historia dentro de la historia. Esta no es una obra sobre danza, es una obra sobre ese momento específico de los diarios y recoge la fascinación que Bob Wilson tiene por este texto, por esa relación interior del hombre, de su lucha interna y refleja la visión de este hombre. Es la historia de una lucha muy dramática.
-LA OBRA REFLEJA LA LUCHA DEL ARTISTA…
… del individuo con su mente y cuenta también su relación con Dios, habla también de los deberes de Nijinsky con su familia, su hija, y hacia su entorno, pero la obra se titula “Carta a un hombre”, es decir, que no toma los diarios directamente, sino que se refiere a una carta que no se sabe si Nijinsky llego a enviar, y que iba dirigida a Sergei Diaghilev, quien había sido durante mucho tiempo su mentor, su amante y también su jefe, y la obra surge de esa carta en la que escribe “te llamo un hombre porque no mereces que mencione tu nombre”, es una carta sincera, descarnada, que refleja ese diálogo interior que también está reflejado en sus diarios. A Bob Wilson le interesa partir de este sentimiento, por lo que no es una coreografía en sí, aunque es un movimiento continuado de principio a fin. Cuenta con tres voces, una de ellas es la del propio Wilson, otra es la de Lucinda Childs, que es una coreógrafa, artista y bailarina, con una larga trayectoria de trabajo con Bob, desde “Einstein on the beach”, y colaboraciones muy recientes. Ella fue nuestros ojos, los ojos que nos permitieron que se reflejen en este proyecto. Y la tercera voz es la mía.
-CUANDO ESTABA ESTUDIANDO Y TENÍA…
… 16 o 17 años, en la Academia Vaganova, en San Petersburgo, una de las materias se llamaba “Stay Acting”(actuando), y ahí fue donde por primera vez entré en contacto con uno de los grandes papeles de Nijinsky, el de “Petrushka” con Fokine, y me hizo entender lo difícil que era ese papel y lo serio que era Nijinsky como bailarín. Mi fascinación por el artista creció cuando fui abordando otros papeles, como “Chopiniana”, “Giselle”, “El espectro de la rosa”, y aunque como persona y como artista no me consideraba cercano en absoluto a Nijinsky, pude comprender a través de sus coreografías el gran valor de la persona y del artista y la gran dificultad de estos roles, porque no podemos comprender al personaje nada más que a través de sus coreografías, ya que no nos ha llegado ninguna filmación, y eso nos permite comprender que era un gran bailarín dotado de enormes cualidades.
-NIJINSKI ASUMIÓ UNA VARIEDAD ENORME…
… de papeles propuestos o creados para él, pero el salto cualitativo fue cuando Diaghilev le convenció para que empezase a crear coreografías, y se convirtió en el primer bailarín-coreógrafo de la historia, ahí es donde se ve el inmenso talento de este artista como coreógrafo, que abrió una perspectivas muy vanguardistas de cara a la danza futura, y ahí están sus grandes creaciones como “Preludio a la siesta de un fauno”, “La consagración de la primavera”…, que demuestran que era un visionario, una persona muy tímida que se convierte en un adelantado a su tiempo.

Como artista no me consideraba en absoluto cercano a Nijinsky

-BOB WILSON DECIDE, AL HACER ESTE PROYECTO…
… conmigo, que no es una obra que se centre en el Nijinsky bailarín, aborda más bien su tragedia personal, evita el hecho histórico de su abandono, de la ruptura con Diaghilev para casarse con Romola y el posterior escándalo… Habla más sobre el estado mental de esa persona, el dramaturgo Darryl Pinckney es el que ha encontrado la dinámica de los movimientos corporales de esta obra.
-¿CÓMO HEMOS ABORDADO ESTE PROYECTO?...
… Pues partiendo de ciertos movimientos que Bob tiene en su cabeza, él siempre dice que es un bailarín frustrado, nosotros los elaboramos según nuestra visión y después Bob y Lucinda dan una versión más limpia y así hemos trabajado. Es una historia muy teatral, difícilmente pueden reconocerse en ella formas de danza y coreografías de Nijinsky. Se trabaja, como en otros proyectos de Bob Wilson, con la cara pintada de blanco, característico de sus montajes, y hay una voz, mi propia voz, en inglés y en ruso, que se superpone al collage de voces de Bob y Lucinda, es como una pequeña “ópera de cámara”, con una banda musical de varios artistas, Tom Waits o Bob Dylan, y fragmentos clásicos, todo referido a la fascinación de Bob Wilson por la locura de Nijinsky.
-LOS PROYECTOS DE BOB NUNCA…
… son fáciles, nunca se detienen en lo obvio. Yo sabía que no se trataba de partir de movimientos de coreografía de Nijinsky, sino de ese sentimiento, de ese estado mental de una persona muy desequilibrada, de la que el propio Henry Miller dijo, al leer sus diarios, que si no hubiera sido por su locura, Nijinsky hubiera llegado, como escritor, al mismo nivel que alcanzó como bailarín. Es una historia que ha fascinado a mucha gente, incluso Bergman lo dijo también, y por eso se han traducido a tantos idiomas, si hubiera sido solo una serie de palabras incomprensibles no hubieran tenido tanta repercusión y realmente leyendo algunas páginas son tan oscuras, poéticas y perfectamente coherentes, que están casi al mismo nivel de Dostoievski.

Regreso a la danza con Cesc Gelabert, un viejo amigo, con que ya colaboré hace años

Los nuevos proyectos de Baryshnikov y su implicación es escena:
-Siempre se proyecta en escena toda la porquería que has vivido durante unos años y siempre repito la frase de Marta Graham: Body Can’t lie” (el cuerpo no miente) todos expresamos sobre el escenario parte de nuestra vida a través de nuestro cuerpo.
En los dos últimos años, coincidiendo en el trabajo en la última obra “The old woman”, después de poner a dormir a la Old woman, vamos, después de dejar de representar esta obra, por eso estará dormida o posiblemente haya muerto, aunque la hecho muchos de menos porque me encantaba, empecé otro proyecto con el director de teatro y de ópera, de Letonia, Alvis Hermanis, de Riga, mi ciudad natal, que parte de los textos poéticos de Joseph Bronsky, que es la obra que empezamos a representar el año pasado y que terminamos hace dos semanas en Nueva York, y actualmente estoy colaborando con otros dos artistas que conocen en España, uno es Cesc Gelabert, coreógrafo y director catalán, es un viejo amigo y hace años ya habíamos trabajado en otra cosa, es un proyecto de danza, “mi vuelta a la danza”, y de cara al año próximo estoy empezando un proyecto con el director Jan Fabre, que ha escrito un texto expresamente para mí, que me ha emocionado bastante porque es la primera vez que lo hacen. Fabre es un hombre muy provocador y eso me gusta.
-LA TEORÍA QUE TIENE BOB SOBRE…

Bol Wilson quiere que el espectador coja las historias que dirige y las haga suyas, tiene mucha fe en el público

… la actuación es que el público tienen que tener un papel fundamental, tiene mucha fe en el público, por eso no le gusta el teatro tradicional, ninguna forma tradicional de teatro, es como si el tomara una forma, en este caso los diarios, la cortara en pedazos muy pequeños, los metiera en una urna y los agitara y ese es el resultado, como si hiciera una ensalada, es el público quién tiene que tomar esa historia y hacerla suya y extraer de ella algo muy personal, la historia evoca en cada uno en sentimiento muy personal porque cada uno reposiciona los elementos a su manera. Conozco a Bob Wilson desde los años 70 y siempre ha tenido una visión muy personal que me gusta mucho, incluso he seguido obras suyas y siempre tiene esa visión que me encanta, es decir la visión poética de un escritor que está oculta detrás de ese minimalismo con que envuelve sus proyectos. No deja a los artistas que lloren sobre el escenario en ninguno de sus proyectos, detrás de bambalinas si lo hacen, entienden lo que quiero decir… y aunque la visión exterior es muy formal, hay una poética muy profunda en esta reunión de distintos elementos, en esa información que vuelca para que el espectador se sienta implicado y vulnerable, es muy distinto al trabajo que he hecho con otro director o coreógrafo cualquiera, él siempre tiene una serie de ideas muy precisas pero envueltas en todo lo demás, como ocurre con los diarios que tienen fragmentos muy cuerdos con otros muy inconexos y es el público el que tiene que percibirlo a su manera.
Y todo esto nos ha contado Mikhail Baryshnikov. Sólo esperamos que siga con su larga historia de visitas a nuestro país y podamos ver, disfrutar y emocionarnos con otra de sus creaciones, alguna de las que ha mencionado u otras nuevas, pero que regrese…
Welcome Mister Baryshnikov…
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