La crisis sanitaria mundial provocada por la COVID-19 ha dado lugar a la mayor operación de repatriación jamás llevada a cabo en el mundo. Centenares de miles de viajeros han querido regresar a sus domicilios lo antes posible, lo que ha representado un desafío operativo sin precedentes frente a los numerosos cierres de fronteras y de espacios aéreos.
Un trabajo conjunto con el Ministerio de Asuntos Exteriores francés y las embajadas
Air France se ha movilizado y ha trabajado en estrecha colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores francés y la Secretaría de Estado encargada de Transportes para identificar y priorizar las necesidades en los distintos países, en coordinación con las embajadas y las oficinas de representación de Air France en todo el mundo. Se ha abierto una oficina de crisis operacional que funciona los 7 días de la semana para coordinar las operaciones y obtener las autorizaciones necesarias para el mantenimiento del programa de vuelos regular, así como para la puesta en marcha de vuelos especiales dedicados exclusivamente a operaciones de repatriación. Estas operaciones han sido muy complejas debido a las numerosas restricciones impuestas a las compañías aéreas, en materia por ejemplo de alojamiento para las tripulaciones, y por la ausencia de procedimientos armonizados en los distintos países.
150 000 ciudadanos franceses han podido regresar a su casa gracias a Air France y a Transavia
Desde el 14 de marzo de 2020, Air France y Transavia han operado más de 1.800 vuelos desde 132 aeropuertos en 82 países, permitiendo así la repatriación de más de 270.000 pasajeros, de los que 150.000 son franceses. En un contexto económico fuertemente degradado, y con la mayoría de los vuelos saliendo de París vacíos, Air France y Transavia han fijado tarifas especiales y con un importe limitado para los viajeros repatriados.
Estas operaciones de repatriación llegan a su fin en la mayoría de las regiones, a excepción de algunas zonas como África del Norte donde la demanda sigue siendo importante, a pesar de los más de 200 vuelos ya realizados. Para responder a esta demanda, Air France continuará asegurando vuelos puntuales en las próximas semanas, bajo reserva de obtener las autorizaciones necesarias.