Fue el bombazo de la pasada temporada: una terraza de 600 m2 a orillas del lago de la Casa de Campo, con una cocina internacional variada, sabrosa y de calidad. El Taller, concepto surgido de la unión entre el grupo TriCiclo –Javier Mayor, Javier Goya y David Alfonso, con cuatro exitosos restaurantes en la capital– y Alfonso López e Ignacio García, los impulsores del hostel The Hat, se convirtió en pocos meses en un imprescindible para los madrileños, orgullosos de uno de los entornos naturales más bonitos de su ciudad, que recientemente se ha revitalizado y recuperado para su disfrute. Se unía así al vecino Villa Verbena, firmado también por estos dos sellos hosteleros, especialistas en crear espacios únicos y con alma.
Ahora, con la llegada de la primavera, El Taller reabre por temporada, con una renovada oferta gastronómica, diseñada de nuevo por Javier Mayor, Javier Goya y David Alfonso, en la que se ha reforzado su capítulo más demandado: la parrilla. Sobre la base de un producto de primera categoría, que tratan con sencillez, reinan el humo, el carbón y el fuego. Un ahumador de carne con capacidad para 70 kg al puro estilo BBQ americana, un asador de pollos y un horno de brasas XXL de Josper dominan la cocina.
La carta, con muchas opciones para compartir al centro, arranca con picoteo para abrir boca, como unos mejillones al carbón en salsa, con patatas fritas caseras. Los tres grandes apartados proponen pizzas, novedad en El Taller (clásica Margarita –con mozzarella, burrata, tomate y albahaca–, de mortadela trufada y rúcula o focaccia de chicharrones con mojo), tacos (de cochinita pibil, al pastor, de recado negro con mole, de brisquet ahumado con mantequilla y miel y pan brioche…) y carnes a la parrilla: desde el perrito caliente (aquí, de lujo: con salchicha bratwurst, salsa de curry, cebolla crujiente, pepinillo, jalapeño y chips rotas) hasta el pollo asado al estilo Perú, aderezado con una mezcla de especias que lo hacen aún más sabroso (huacatay, romero, ají panca, comino, etc.). Las reinas, sin duda, son la costilla de angus ahumada con roble americano, acompañada de alubias negras y ensalada acidulce, y las costillas de cerdo fritas con salsa barbacoa asiática. Para chuparse los dedos.
CERVEZAS PARA LA BBQ: LA MEJOR ALIANZA
Para acompañar, nada como una cerveza, bebida que consigue refrescar y aligerar las notas ahumadas de las carnes a la parrilla. El Taller ofrece una veintena de variedades que sirve el beer sumiller del espacio: de procedencia nacional e internacional, clásicas o artesanas, rubias ‘crujientes’ y refrescantes, aromáticas y doradas lager, más ligeras pale ale, negras con un toque amargo, tipo porter de fermentación elevada, con mucho cuerpo… La carta de bebidas se completa con una selección de vinos nacionales, algunos por copas.
El Taller cuenta con mesas altas y bajas y una zona de terraza que resulta deliciosa cuando cae la tarde en Madrid. En breve, además, estrenará su agradable cenador acristalado, un cerramiento que se integra en el entorno natural del parque y que contribuirá a hacer aún más especiales las noches de la primavera y el verano madrileños.
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