El sector del camping no fue ajeno al desplome del turismo registrado el año pasado, pero su caída fue sensiblemente menor a la media de los alojamientos. Así lo indican por ejemplo las estadísticas de establecimientos extrahoteleros del INE (un descenso del 41,8% frente a la bajada del 64,3% en las pernoctaciones en hoteles) y lo corroboran las reservas registradas en Pitchup.com, plataforma en Europa de reservas en establecimientos al aire libre: el verano pasado registró una caída del 34% en las reservas hechas en España por usuarios nacionales, lo que ayudó a mitigar el impacto del descenso en las llegadas internacionales.
Este año, los campings lo afrontan con incertidumbre, pero con un moderado optimismo. El primer indicador temprano que da esperanza al sector es el de las reservas a largo plazo, muy habituales entre los establecimientos con clientes fieles que repiten todos los años. Esta modalidad de reserva se ha incrementado en Pitchup.com en un 39% con respecto al ejercicio anterior, lo que indica que los usuarios ansían volver a viajar con normalidad.
Tras haber conseguido capear el temporal del pasado ejercicio, Dan Yates, fundador y CEO de Pitchup.com, dibuja un escenario muy claro para 2021: viajes económicos y a destinos más cercanos, reservados con menor antelación y primando el aire libre.
¿Qué tendencias marcarán a los usuarios en 2021?
- Reservas de última hora. Al igual que se ha observado en 2020, los usuarios volverán a decidir sus viajes y escapadas con poca antelación, obligados por el contexto que vaya marcando la situación epidemiológica y los marcos que, en consecuencia, vayan marcando las administraciones.
- Naturaleza y distancia social. Independientemente de los avances en la vacunación, es de prever que los usuarios sigan optando por las fórmulas que más éxito han tenido en los últimos meses y que brindan la mayor independencia y seguridad: parcelas para tiendas, caravanas y cabañas/bungalows.
- Turismo de proximidad. Mientras se levantan los cierres de fronteras, el sector confía en el interés entre el público español. Ya en 2020, las reservas realizadas por usuarios españoles en los establecimientos nacionales cayó un 34%, un descenso contenido dado el contexto actual y que da esperanzas al sector para 2021.
- Viajes, en cuanto la situación lo permita. Abril fue uno de los mejores meses de reservas en 2020, lo que señala que los usuarios estaban ávidos por viajar e hicieron las reservas en cuanto se vislumbraba el fin del confinamiento. Se prevé que los usuarios vuelvan a reservar en masa en cuanto el estado de alarma se vaya relajando.
- Estancias de igual o mayor duración. La acumulación de ganas de viajar y de días libres disponibles hicieron que el año pasado las estancias medias fueran algo más largas que en temporadas anteriores. Sería de esperar que este año, el comportamiento de los usuarios fuera similar.
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