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Buñol (Valencia)
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Buñol (Valencia)

Pueblos con encanto para visitar este verano

viernes 18 de julio de 2025, 08:54h

El verano ha llegado con toda su fuerza y las altas temperaturas han golpeado las grandes ciudades españolas. Para combatir estas olas de calor, no hay mejor solución que una escapada a las afueras y explorar algunos de los pueblos más bonitos de España. Por ello, desde la app Trainline han hecho un listado de aquellos lugares con encanto que no te puedes perder este verano y a los que puedes llegar con tu abono mensual de transportes:

Liérganes (Santander): se trata de un lugar donde la historia y la fantasía se dan la mano, un pueblo cántabro que te hará dudar si estás en una postal o en una leyenda. Sus calles empedradas y sus barrios como el del Mercadillo te transportan a otra época a menos de una hora de Santander en Cercanías, invitándote a pasear sin prisa y a descubrir cada rincón con encanto. Además, cuenta con una de las leyendas más curiosas, la del Hombre Pez y es que parece ser que uno de los vecinos del pueblo se fue a nadar al río y apareció en Cádiz, ¡convertido en pez! Es el lugar perfecto para relajarse durante un día de verano, ya sea en su Balnearia que ofrece un oasis de relajación con sus aguas termales o en sus restaurantes probando la gastronomía local, como los sobaos y quesadas.

Cudillero (Asturias): a menos de dos horas desde Gijón (y sin tener que conducir) podrás transportarte a un lugar que parece sacado de una postal italiana pero con la ventaja de disfrutar de un buen cachopo asturiano. Este pintoresco pueblo pesquero se caracteriza por sus casas de colores que forman un increíble anfiteatro natural y por sus callejones estrechos conocidos como ‘cayeles’ que te llevan cada vez a un nuevo rincón con encanto. El puerto pesquero es el corazón del pueblo, y es que la tradición marinera se siente en cada esquina y donde la gastronomía es una religión. Además, los alrededores ofrecen paisajes costeros de ensueño, con acantilados impresionantes y pequeñas calas escondidas que esperan ser descubiertas. Aprovechando que los días son más largos, es la escapada perfecta para desconectar y sentir la verdadera esencia de la costa asturiana.

Portbou (Gerona): rincón de Gerona donde los Pirineos se zambullen directamente en el Mediterráneo, creando un paisaje que te dejará sin aliento y perfecto para aquellos que buscan descubrir la Costa Brava menos turística. Aquí el encanto reside en su autenticidad que descubrirás al pasear por sus calles, muchas de ellas empinadas, que te regalan vistas espectaculares del puerto y de las aguas cristalinas. Este pueblo fronterizo esconde tesoros para el que sabe buscarlos. Sus playas de guijarros, como la playa Grande o la de Les Tres Platgetes, son perfectas para un chapuzón refrescante lejos de las multitudes. Pero más allá del sol y el mar, Portbou tiene una profunda conexión con la historia, especialmente por ser un punto de paso crucial para exiliados durante la Segunda Guerra Mundial. Además, su rica gastronomía marinera te invita a saborear la autenticidad del Mediterráneo, con pescado fresco y marisco que saben a mar y tradición.

Buñol (Valencia): se trata de un auténtico tesoro valenciano que te sorprenderá con su encanto natural y su rica historia. Su casco antiguo escalonado con casitas encaladas y calles estrechas te invitan a perderte y descubrir plazas con encanto, aunque el paisaje lo domina su imponente Castillo, que ha sido testigo de siglos de historia. Sus alrededores además son un paraíso para los amantes del aire libre, con rutas de senderismo que ofrecen paisajes sorprendentes. Por supuesto, no podemos olvidar la fiesta más famosa del pueblo: La Tomatina. Cada último miércoles de agosto, Buñol se transforma en el escenario de la batalla de comida más grande y divertida del planeta, donde miles de personas se lanzan toneladas de tomates maduros en una explosión de alegría y color. Tras la euforia tomatera, o en cualquier otra época del año, no dejes de saborear la gastronomía local, que combina los sabores de la huerta y la tradición valenciana.

Álora (Málaga): pueblo blanco que parece haberse pintado con cariño sobre una ladera de la comarca del Guadalhorce a tan solo media hora de la capital de Málaga, perfecto para pasar un día diferente explorando sus calles empinadas y laberínticas que suben y bajan. Dominando el horizonte, el imponente Castillo de Álora, de origen árabe, es una joya histórica que te transporta a tiempos de conquistas y leyendas. Pero Álora no es solo historia y paisaje; es también un paraíso para el paladar y es que no puedes irte sin probar la famosa sopa perota. Por último, para los aventureros, su ubicación es inmejorable: a un paso del espectacular Caminito del Rey y del Desfiladero de los Gaitanes, haciendo de Álora la base perfecta para explorar una de las maravillas naturales más impresionantes de Andalucía.

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