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Marina Lledó: Deseo que mi música llegue a las personas
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Marina Lledó: Deseo que mi música llegue a las personas

Marina Lledó (Madrid, 1989), cantante y compositora, ha publicado este año que termina su segundo disco “Estando sola”, acompañada de grandes músicos, Reinier Elizarde, “El Negrón” al contrabajo; Georvis Pico a la batería; Pepe Rivero al piano e invitados (Ariel Bringuez, Maureen Choi, Sebastían Merlín y Arturo Lledó). En 2015 sacó su primer trabajo “Noche rara”, un estreno que la supuso el premio a mejor álbum en categoría de World music por parte de “The Association of German Record Critics Awards”.

Es hija de Arturo Lledó, guitarrista madrileño, aunque criado y formado musicalmente en Brasil, y pareja de Reinier Elizarde, conocido como “El Negrón”, músico cubano, contrabajista por más señas y una de las figuras más respetadas y solicitadas en la escena del jazz latino actual…

La primera vez que me subí a un escenario con un repertorio y con público fue a los 17

Con Marina mantuvimos una amplia y relajada conversación y nos contó desde sus inicios en la música, hasta sus proyectos y su futuro…

¿Cuándo empiezas en la música?

Llego a los escenarios con 17 años. Empecé estudiando danza, luego la carrera, no oficial, pero si los cuatro años de teatro y en medio trabajé vendiendo pianos en El Corte Inglés. Tenía mucho tiempo libre, la cabeza muy volada y lo que hacía era tocar. Decidí ponerme a estudiar música en serio como a los 20 años. Mi padre me había invitado a cantar en varias ocasiones, pero cuando me subí con un repertorio y con público fue a los 17…

¿Cómo te definirías musicalmente?

En cuanto a estilos… un poco igual que mis orígenes, una mezcla muy heavy, me cuesta mucho cuando me preguntan cómo definiría mi música. Las raíces vienen de Brasil, crecí escuchando mucha música india porque mi madre hacía muchos viajes a la India, y era lo que escuchaba en casa… ahora mismo sería una fusión entre Brasil, jazz contemporáneo, aunque no tengo nada entero de la vieja escuela, pero sí que hay muchos elementos jazzísticos en mi música…

¿Haces la música que tú quieres?

El primer disco (Noche rara) fue algo que surgió espontáneamente, tiene cuatro temas míos, los demás son arreglos, que hizo mi padre, de canciones de música brasileña que nos gustaban mucho, lo hice con mucho placer y con mucho gusto, porque ha sido la música con la que me he criado y en ella me encuentro muy cómoda. Pero el segundo disco (Estando sola) son todo composiciones mías, menos ‘La Tarara’ y ‘A paz’ que es de Gilberto Gil, y el bonus track, ‘Y tú qué has hecho’, que es un tema cubano; aquí sí que he hecho lo que me ha dado la gana, aunque pueda ser un poco arriesgado, porque pienso en la gente que lo va escuchar, pero a la hora de componer tengo que dar rienda suelta porque si no, no sale… en resumen, si he hecho lo que he querido en este segundo disco. (se ríe)

¿Se puede vivir de esto?

Se puede, lo complicado es vivir de tu música o de los proyectos de otros músicos que te digan algo, que te muevan, que te vibren.

Estás rodeada de mucha música y de muchos músicos…

Tengo la suerte de vivir en un entorno musical muy rico…

En resumen, si he hecho lo que he querido en este segundo disco

¿Tienes grupo fijo?

Fijo está mi proyecto, luego tengo un proyecto con el Negrón que se llama “Voz en contra”, que es contrabajo y voz, le tengo mucho cariño y ojala que se grabe; con mi padre, de vez en cuando, seguimos haciendo el dúo, que fue como empecé… y Pepe Rivero me llama muchas veces y me mete en marrones geniales (sonríe)… estuvimos haciendo un trio Machado, Pepe y yo… y siempre que puedo meto el pie donde haga falta…

Aunque cada vez hay menos locales…

Pero sigue estando el Café Central, que es un sitio donde me gustaría presentar mi proyecto; el AC Recoletos, en la calle Recoletos, posiblemente uno de los mejores lugares para mí gusto…

Si yo fuera músico, lo que no me gustaría, es estar en un sitio donde la gente está a su bola, o hablando con el móvil, o pasando de la música… ¿Cómo llevas eso?

He hecho muchas amenizaciones en mi vida y hay que cambiar el chip. Cuando hago trabajos en eventos o similares, que hago pocos, pero vienen bien, porque prefiero eso que estar vendiendo en El Corte Inglés, al final tienes que dar la vuelta al asunto y decir voy a utilizar esta situación y si sabes hacerlo, es una oportunidad para intentar algo que no puedes en casa por falta de tiempo… entonces te dices voy a probar, a improvisar o a hacer un tema… y también resulta que vas eventos o amenizaciones donde hay personas que están pendientes de ti y disfrutan, y al final es un intercambio de energías.

Este tipo de música es mejor en los sitios pequeños/medianos

Claro, por eso te digo que AC Recoletos es el ejemplo perfecto, porque es un lugar mediano, con un sonido buenísimo, eso es muy importante -creo que el sonidista, al final, se convierte en uno más del grupo- con un público muy exclusivo como era el Bogui Jazz…

¿Qué viene ahora?

… Luchar, no cansarse, insistir… es un proceso; que es de los que más nos cuesta a los músicos, y por eso admiro a los que consiguen llevarlo a rajatabla; que es el tema de promoción, de buscar, de venderte bien, de conseguir salir con tu propio proyecto, que suene, que se escuche… aunque en estos momentos estoy estudiando el Superior en la Escuela de Música Creativa, que es donde yo me formé, aunque no fue de modo oficial, ahora si lo va a ser… Por eso estoy en un proceso muy loco de mi vida, de formación a tope… y los tiempos libres son para mi hijo, que tiene cuatro años…

No quiero descuidar este momento de la vida de mi hijo, con cuatro años, ni su formación

¿Cómo organizas todo eso?
Con mucha energía, porque tengo que compaginar todo; sacar adelante mi proyecto, que no se quede abandonado; y en casa con el niño, que tiene una edad muy bonita, y no quiero descuidar este momento de la vida de mi hijo, ni su formación… es un no parar… Cuando tengo tiempo libre estoy con el niño, y cuando tengo otro ratito es para estudiar, y si tengo otro ratito es para escribir emails, hacer dossiers, para mandarlos a festivales, intentar salir…

Tu proyecto más inmediato

Nos vamos a un festival de jazz en Noruega, en un barco, bajo las auroras boreales, no es un crucero donde haya música, sino que es un festival encima de un barco, Jazz Trollfjord, del 28 de diciembre al 5 de enero, que es la segunda vez que me llaman para ir.

¿Estás preparando ya nuevas canciones?

Siempre tengo nuevas canciones, lo que me hace falta es tiempo y sentarme y escribir, pero ya tengo ganas de hacer otro disco.

¿Cuánto tardaste en hacer ‘Estando sola’ disco?

Este disco tardé bastante. Empecé a componerlo embarazada y continué recién dada a luz, fue un proceso muy bonito porque aprendí a utilizar el Sibelius, es decir a escribir música a través de un programa digital, me hubiera encantado hacerlo escrito todo a mano, pero no hubiera podido. Una vez que aprendí a utilizar Sibelius pude escribir todos los instrumentos, escucharlos una y otra vez… fue un proceso largo, incluso llegué a probar temas en directo que no me gustaron y los cambié…

Hablando de esos cambios, el segundo disco va evolucionando, es decir los temas tienen cambios.

Una vez que está grabado no tanto, a lo mejor cambio más la energía del tema que el tema en sí, pero antes de grabarlos sí, por ejemplo ‘Volar’, ‘Paso firme’ y ‘Estando sola’, esos tres temas… ‘Estando sola’, el arreglo me lo hizo el Negrón y se nota, obviamente cambió. ‘Paso firme’ lo cambié y mucho, incluso antes de probarlo, y eso es muy bonito que ocurra, porque empieza siendo una cosa y termina distinto, pero basado en lo mismo. Y ‘Volar’ también lo cambié, porque cuando lo escuché me di cuenta de que no era eso lo que quería… En el primer disco, los temas estaban hechos con piano, escribí la armonía, la letra, la melodía la canté, ni siquiera la escribí y ya está, pero en este había mucho trabajo de escritura y mucho trabajo digital, y ¿cuál es la trampa de estos programas de composición?, que luego hay que ponerlos en pie y no pasas del piano, la voz y el calor de la habitación al escenario, pasas por todo un sistema informático y a veces resulta muy interesante, pero no tiene el alma que yo quiero que tenga, eso me ocurrió con ‘Volar’, que tuvo muchos cambios y al final quedé muy contenta.

Este segundo disco se basa en sensaciones más que en experiencias que haya vivido

Los temas escritos por ti, en que se basan, en experiencias tuyas, historias ajenas…

Cuando compongo no me planteo mucho lo que quiero escribir, y si lo hago al final este tema no me llega, soy más de impulsos. En mi móvil, voy por la calle y me grabo una idea y a veces ocurre la magia, la desarrollo y la termino… otras veces no… este disco se basa en sensaciones más que en experiencias de sucesos que me hayan pasado.

Háblame de tu futuro

Quieres que te hable del futuro… Espero poder llegar a las personas y reincidiendo en una pregunta anterior, espero poder vivir de esto, ese es mi mayor deseo, y poder disfrutar cada vez más de mi música y de mis compañeros, porque creo que ahora mismo hay un boom del jazz, del latín jazz en Madrid, de la fusión…

¿Hay público?

Sí hay, pero podría haber más público, más movimiento, más variedad… no hay que conformarse…

¿Qué falta o que falla?

Faltan muchas cosas, que se escuchen proyectos, educación, que la gente se atreva a meterse en un concierto de algo que no esté sonando constantemente en la radio. Faltan lugares para poder mostrar nuestra música… porque me gustaría poder vivir de esto y poder compartir mi música con la cantidad de músicos que están muy cerca de mí, poder involucrarme en la música de otros, y para eso me estoy formando como lo estoy haciendo y así poder flexibilizar todo mi ser musical.

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