Desde el corazón de la Ciudad de México hasta los majestuosos salones del Museo Nacional del Prado en Madrid, la Virgen de Guadalupe emprende un viaje histórico y simbólico que estrecha lazos entre dos mundos. Hasta el 14 de septiembre de 2025, el museo más importante de España presenta una exposición sin precedentes: “Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España”, una muestra que invita a reflexionar sobre el poder del arte como lenguaje universal y puente entre culturas.
Instalada en las salas C y D del edificio de los Jerónimos, esta exposición nos propone redescubrir a la Virgen de Guadalupe no solo como figura religiosa, sino como símbolo cultural y político de alcance global. A través de casi 70 obras maestras, muchas de ellas procedentes de colecciones patrimoniales españolas y otras llegadas desde México, se traza una narrativa visual que explora cómo esta imagen trascendió su contexto original para convertirse en emblema de identidad, resistencia y devoción a ambos lados del Atlántico.
La muestra ha sido comisariada por dos reconocidos historiadores del arte mexicano: Jaime Cuadriello, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Paula Mues Orts, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes ofrecen una mirada rigurosa y apasionada sobre el fenómeno guadalupano y su irradiación en Europa durante los siglos XVII y XVIII.
Lejos de ser un relato unidireccional, la exposición revela un diálogo artístico intenso y sorprendente entre América y Europa, evidenciado en las múltiples reinterpretaciones de la imagen guadalupana. En lienzos, grabados, esculturas y objetos litúrgicos se aprecian las huellas de un mestizaje estético que conjugó lo indígena, lo barroco, lo virreinal y lo español. La Virgen del Tepeyac, originada en el México colonial, fue abrazada por la sensibilidad europea, convertida en estandarte de fe, poder y espiritualidad compartida.
Además, la exposición se acompaña de una rica programación cultural organizada junto a la Fundación Casa de México en España, que incluye conferencias, conciertos, talleres y visitas guiadas, lo que convierte esta experiencia en una inmersión completa en el universo simbólico guadalupano.
Gracias al patrocinio de Rassini y al impulso de la Comisión de Arte Virreinal de la Fundación Amigos del Museo del Prado, esta exposición no solo pone en valor el patrimonio común, sino que también refuerza los lazos históricos, emocionales y culturales entre México y España.
“Tan lejos, tan cerca” es más que una exposición: es un homenaje a la memoria compartida, una invitación al diálogo entre orillas, una oportunidad única para contemplar cómo la fe, el arte y la historia se entrelazan en una narrativa que sigue viva. Una cita imprescindible para quienes creen que los museos son mucho más que salas con cuadros: son espacios donde los pueblos se reconocen y se reencuentran.
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