El Consell de Mallorca intensifica sus acciones para garantizar un turismo responsable y preservar la calidad de vida en la isla, tanto para los residentes como para los visitantes. Una de las líneas de campaña pone el foco en frenar prácticas que afectan al bienestar social y económico, especialmente en lo que se refiere al alquiler vacacional ilegal.
Uno de los principales problemas que compromete la convivencia es la proliferación de alojamientos turísticos sin licencia, que no solo operan al margen de la legalidad, sino que también generan graves consecuencias: distorsionan el mercado de la vivienda, deterioran las relaciones vecinales, evaden impuestos y presionan los recursos públicos.
Para hacer frente a esta situación, el Consell de Mallorca tiene habilitados varios canales directos y seguros para que tanto ciudadanos como turistas puedan informar, consultar o denunciar situaciones relacionadas con el alquiler turístico ilegal:
Por un lado, un teléfono de atención ciudadana: 971 007 940. Está disponible de lunes a viernes, de 9:00 a 14:00 h. Quienes utilicen este método de consulta o información, estarán atendidos por un equipo técnico especializado. Por otro lado, también se puede utilizar el correo electrónico: [email protected]. Ambas herramientas están abiertas a consultas y denuncias anónimas, tanto de residentes como de personas que vayan a visitar la isla.
Estos recursos son parte de una estrategia integral que busca reforzar la seguridad jurídica, proteger a los usuarios y garantizar el cumplimiento normativo en materia turística. Al mismo tiempo, se desarrollan campañas informativas para fomentar la contratación de alojamientos a través de plataformas y empresas legales, subrayando la necesidad de que todas las ofertas dispongan de los permisos necesarios.
Estas medidas se complementan con actuaciones de inspección y sanción. Las viviendas ilegales pueden enfrentarse a multas de hasta 80.000 euros, además del cierre obligatorio de la actividad. El objetivo es claro: evitar que la actividad turística desequilibre el acceso a la vivienda y el entorno urbano, y asegurar que Mallorca siga siendo un destino ejemplar de convivencia y sostenibilidad.
La hoja de ruta del Consell se basa en el programa Mallorca Pledge, una iniciativa que promueve un modelo turístico respetuoso, animando tanto a residentes como a visitantes a descubrir la isla de forma consciente.