www.inoutviajes.com
Benbulben Sligo
Ampliar
Benbulben Sligo

Irlanda un lugar especial para vivir San Valentín

Dice una leyenda que las cinco penínsulas que forman el extremo sudoeste de Irlanda son en realidad los dedos de la diosa Hag de Beara adentrándose en el Atlántico para apartar la densa niebla. Durante siglos esta porción de la isla Esmeralda fue considerada el final de la tierra conocida, y aún hoy conserva esa aura de misterio, con sus enclaves megalíticos, sus mitos celtas, su música popular, su costa acantilada y sus abadías en ruinas.

Dejarse seducir por Irlanda y sumergirse en tu propia aventura romántica, en un país lleno de leyendas y paisajes por descubrir. ¿Te atreves a vivir un San Valentín inolvidable?

Vivir el día de San Valentín inolvidable en la Isla Esmeralda a través de sus acantilados, paisajes y ciudades llenas del más puro ambiente irlandés. Lee las siguientes historias de amor irlandesas

¿Te atreves a romper moldes?

Parece mentira que en pleno siglo XXI todavía nos sigamos anclando a las tradiciones más antiguas que existen. ¿Que el matrimonio es solo cosa de hombres?

Eso ya pasó de moda; ahora son las mujeres quienes dan el gran salto y pasan directamente a la acción. Sigue el ejemplo de Irene y pon rumbo a Sligo, donde el 29 de febrero, según cuentan los lugareños, es el día en que las mujeres han de pedir matrimonio a sus parejas.

Con su anillo de Claddagh (símbolo irlandés de fortuna en el amor), en un pub abarrotado, música folclórica irlandesa de fondo y micrófono en mano, rompió las cadenas de la tradición y le pidió matrimonio a su chico.

De bruces con su destino

Algunos se atreven a cuestionar que San Valentín no es un día de celebración para los solteros. ¿Por qué no? El amor se esconde en cualquier parte y el destino no está en nuestras manos. Y si no, que se lo digan a Carmen, quien de la forma más abrupta se topó con él.

La , en la bahía de Galway, le tenía una sorpresa guardada: un desafortunado accidente en bicicleta en mitad de una zona llena de acantilados, senderos y escasa población hizo que, cual héroe celta, el amor de su vida apareciera de la nada para rescatarla. Dos vidas que se tenían que cruzar y fue en Inishmore donde se produjo. El destino, a veces, se escribe de formas curiosas y esta vez se escribió con runas verdes.

Fuera escenarios clásicos

Hollywood nos ha hecho plantearnos erróneamente el concepto de pedida de mano. Que si copa de champán con su correspondiente anillo en el interior, rodilla hincada en el suelo y el escenario más idílico y romántico sobre la faz de la Tierra. No hace falta ser tan cinematográfico para conmover el corazón de tu pareja. En Irlanda las cosas se hacen de una manera diferente, lo que cuenta es el mejor ambiente, y Ana es una prueba de una pedida de mano con el mejor sabor irlandés. La mezcla de fish and chips, buena cerveza Guinness y un pub lleno de irlandeses animados, bailando y cantando fue el mejor escenario para inspirar a su chico para pedirle matrimonio, años después de que hubiera vivido allí.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios