Con la llegada del verano, muchos conductores se preparan para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Sin embargo, estos viajes pueden poner en riesgo la salud de nuestros vehículos si no se toman las precauciones adecuadas. Desde el aparcamiento al sol en los días de playa hasta el aumento del tráfico, nuestros vehículos están expuestos estas semanas a situaciones que pueden provocar problemas técnicos y averías.
Desde Bipi, la compañía española de suscripción de vehículos, han abordado los principales riesgos que pueden surgir durante estos meses, y algunos consejos para intentar mitigarlos en medida de lo posible, para evitar así imprevistos que nos perturben el descanso vacacional.
Consejos para cuidar tu vehículo en verano
Desde Bipi han recopilado algunos consejos y prácticas para cuidar el coche ante las elevadas temperaturas y el uso constante durante el verano:
- Revisa el sistema de refrigeración antes de viajar. En verano, las temperaturas pueden superar los 30 °C en muchas regiones, y los motores pueden alcanzar temperaturas aún más altas. Un sistema de refrigeración en mal estado puede provocar el sobrecalentamiento del motor. Asegúrate de que el nivel del refrigerante esté adecuado y que no haya fugas en mangueras o el radiador. Reemplaza el refrigerante según las indicaciones del fabricante y revisa el termostato.
- Cuida y revisa constantemente los neumáticos. El calor extremo puede aumentar la presión de los neumáticos, lo que puede llevar a un desgaste desigual o incluso reventones. “Las ruedas son uno de los elementos que más sufren en verano, cuando las temperaturas pueden hacer que la presión de los neumáticos suba hasta un 10-15% por encima de lo normal” señalan desde la compañía. Revisa la presión de los neumáticos regularmente, especialmente antes de un viaje largo. También asegúrate de que la banda de rodadura esté en buen estado y considera rotar los neumáticos para asegurar un desgaste uniforme.
- Protege la batería del calor. Las altas temperaturas pueden afectar la vida útil de la batería, acelerando el proceso de corrosión y aumentando el riesgo de fallos. Las baterías pueden verse afectadas si las temperaturas superan los 40 °C, alcanzables si nuestro coche está al sol. Limpiar los terminales de la batería para evitar corrosión y verificar que esté firmemente sujeta pueden ayudar a prevenir sustos. “Además, si tu batería tiene más de tres años, considera realizar una prueba de carga para asegurarte de que funciona correctamente antes de viajar”, recomiendan desde Bipi.
- Mantén el aire acondicionado en buen estado. Con temperaturas que pueden oscilar entre los 30 y 40 °C, un aire acondicionado en mal estado puede resultar incómodo y peligroso. El uso continuo del aire acondicionado puede forzar al sistema, haciendo que se desgasten componentes clave. Asegúrate de que el sistema de aire acondicionado esté revisado y recargado si es necesario. Realiza un mantenimiento regular para limpiar filtros y verificar que no haya fugas.
- Evita el sobrecalentamiento interno. Dejar el coche expuesto al sol durante largos períodos puede elevar la temperatura interior a niveles peligrosos, incluso superando los 60 °C. Esto puede afectar no solo la comodidad, sino también los componentes internos del coche. Siempre que sea posible, es muy recomendable aparcar en sombra o utilizar parasoles para proteger el interior del vehículo. En caso de tener que dejar el coche al sol, abre las ventanas durante unos minutos antes de entrar para permitir que escape el aire caliente.